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La crónica de la derrota carbayona en Éibar: Gran Oviedo, cruel destino

Los postes se ceban con la mejor versión de los de Ziganda y los locales aciertan con uno menos en la última jugada del partido

Sergio presiona a Matheus. La Liga

Tres apuestas a cara o cruz y las tres desacertadas. Cuestión de suerte. Ni un centro envenenado de Pombo. Ni el latigazo reivindicativo del aragonés en el penúltimo suspiro. Ni el rebote en su propia área del último. Ninguna apuesta a favor. Resultado: una derrota (1-0), dolorosa por las formas, pero tranquilizadora en cuanto al juego. El Oviedo que cayó ayer en Ipurúa fue el mejor de la temporada. Solo el cruel destino le privó del premio.

Área 11 Luismi, Costas y Jimmy se lamentan del gol del Eibar.

Y lo hizo con una versión renovada. En nombres y, sobre todo, en propuesta. Para empezar ya se vio una sorpresa: Un Oviedo mandón, que quiso morder al rival en su campo y que empleó la pelota con fluidez. Balón rápido, raso, a las bandas y centros al área, donde peleaban los dos arietes, Obeng y Matheus, ausente Borja Bastón en esta ocasión por cuestiones de frescura.

Ziganda había preparado retoques en su equipo y la mano de pintura afectaba también a la propuesta. De pronto, un equipo que no rehusaba a discutir la posesión. El dato al descanso, un 56% de balón para el Oviedo, confirmaba las sensaciones. Más a favor de los azules, de rosa ayer, la pelota siempre tenía un fin, no consistía en tenerla por tenerla.

Dicho todo lo anterior, al Oviedo le faltaron más escenas de acción en el área rival para que la puesta en escena pasara de prometedora a realidad. Para dañar al candidato Eibar en su estadio no vale solo con tratar al balón con mimo. Hace falta colmillo. Y los azules, sin Bastón ni Borja, echaron en falta algo más de punch y de improvisación.

También hay que destacar a Matheus, primera titularidad y una pregunta pendiente: ¿Por qué no ha jugado más hasta ahora? Duda dirigida al entrenador y al propio futbolista. Ziganda le había catalogado de delantero de área, “ratonero”, pero demostró en Ipurúa que se las arregla lejos de la zona caliente, que es capaz de hacer equilibrismos apoyado en el cuerpo del rival. Un balón de oxígeno en cada salida a la contra.

De la cabeza del brasileño salió una de las pocas aproximaciones del primer acto, tras un córner. Antes, Jirka lo había intentado con la derecha desde lejos. Un centro sin chicha en el área de Brugman y una volea de Sangalli centrada completaron el póker de sustos del Oviedo en el primer acto. Los locales solo visitaron a Femenías en un derechazo malicioso de Tejero que rozó el poste derecho.

Tras el descanso, el Eibar dio un paso al frente, empujado por su condición de favorito. Pero, y aquí reside el mérito azul, el Oviedo no se arrugó. Le plantó cara. Y empezó a enseñar las garras cuando tuvo oportunidad. Como en un centro que acabó con Matheus en el suelo pidiendo un agarrón que ni el árbitro ni el VAR detectaron.

Esta vez Ziganda movió sus fichas con premura. Bastón y Pombo fueron los primeros en pedir paso, y el equipo agradeció el miedo que infunde el primero y la chistera del segundo. El atacante cedido por el Cádiz salió para pedir protagonismo con 35 minutos para recordar: por personalidad, ideas y verticalidad.

De Pombo nacieron las opciones más claras de los visitantes. La primera, minuto 61, con una contra que cedió a Cornud para que este pusiera un centro que Lucas remató en el área y Yoel despejó. La segunda, 73, para ponerla con rosca y envenenar su servicio hacia la meta armera. El poste escupió el intento. La tercera, minuto 90, con un derechazo que hizo temblar el larguero, previo ligero toque en los guantes de Yoel. Entre medias, Bastón cayó en el área y los carbayones pidieron otro penalti que se fue al limbo.

La desgracia crecería en el último suspiro. Dentro de los 2 únicos minutos de agobio del Eibar, que se había quedado con uno menos por lesión de Venancio a los 84 minutos. Un balón suelto en la frontal fue aprovechado por Expósito para probar. A Femenías le falló el pegamento y la pelota quedó mansa en el área, para que Etxeita, que pasaba por allí, anotara el gol del triunfo local. Cruel desenlace para el mejor Oviedo del curso.

EL MEJOR:

Pombo

SOBRESALIENTE

Se echó el equipo a las espaldas y se estrelló dos veces con los postes.

Femenías

SUSPENSO

Uno de los partidos más plácidos se saldó con un despeje mejorable que acabó en el gol local.

Lucas

NOTABLE

Empezó frío y se fue entonando. Tuvo en sus botas el gol en una de sus llegadas.

Costas

NOTABLE

Infranqueable por alto y por bajo. Ganó el mano a mano a los delanteros armeros.

Calvo

NOTABLE

Una de sus versiones más acertadas: perfecto al corte.

Cornud

APROBADO

Le faltó algo más en ataque aunque le puso un buen balón a Lucas.

Sangalli

APROBADO

Con más chispa que en anteriores partidos trabajó siempre por el equipo.

Jimmy

NOTABLE

Dueño de cada balón perdido, ganó incluso duelos aéreos.

Brugman

NOTABLE

Faro del equipo con balón, está alcanzando su nivel.

Jirka

APROBADO

No da la sensación de aprovechar las oportunidades que se le dan. Tímido.

Obeng

APROBADO

Con menos acierto que en otros partidos. Trabajó.

Matheus

NOTABLE

Dio aire al equipo. De los destacados del primer tiempo.

Bastón

APROBADO

Su presencia intimidó a los defensas rivales.

Viti

APROBADO

Veloz pero desacertado en cada centro que intentó.

Luismi

APROBADO

Apoyó desde la medular.

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