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Lo que el ojo no ve: el regreso de la “haka” en el Fondo Norte con Pombo haciendo de Diegui

Real Oviedo - Alcorcón

La celebración con el Fondo Norte, ese acto de comunión en el que Diegui Johanesson hacía de maestro de ceremonias en una réplica de la “haka” islandesa, tuvo su éxito en épocas recientes. Era un acto de agradecimiento a la grada, un festejo sencillo que se convirtió en rutina. Esta temporada, la celebración había desaparecido. Hasta ayer. Cerrado el triunfo, y con la lluvia golpeando como toda la tarde, los capitanes se dirigieron a sus compañeros y señalaron al Fondo Norte, donde los seguidores ya esperaban la visita. Esta vez fue Pombo el que hizo de Diegui y marcó el ritmo. Le siguieron sus compañeros, suplentes incluidos. Y el Fondo Norte, claro. Al final del acto, aplausos entre ambos y alguna camiseta, la de Costas, por ejemplo, a la grada.

Esa lluvia que tiñó el final de épica, la que no cesó durante toda la tarde (ni prácticamente en la semana) condicionó las horas previas. Restó apetito al aficionado, otra pobre entrada, y sirvió para probar la fiabilidad de un césped que, esta vez sí, aguantó el esfuerzo de los guerreros.

Viendo las condiciones en las que se iba a disputar el partido, la preocupación de algunos aficionados iba por el elemento atmosférico antes que el estrictamente futbolístico. Por eso, y ante las dudas de algunos seguidores, el club azul aclaró desde su perfil de Twitter que las normas permitían el acceso al estadio con paraguas siempre que estos no tuvieran punta de hierro. Con paraguas reglamentario, y con “haka” islandesa, el Oviedo empieza a ver al Tartiere como un fortín. Ahora sí.

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