Ziganda reconoce sentirse superado por la decisión, pero se da “48 horas” para tomar un camino. “Las bajas abren una puerta, no sé a quién en este momento: a jugadores que no actúan habitualmente o a los del filial”, reconoce el técnico. El choque ante la Ponferradina de mañana (14.00 horas) que pone fin a 2021 y abre la segunda vuelta siempre será recordado por las especiales circunstancias que rodean al choque.
El Oviedo cuenta con 7 bajas seguras, entre lesionados y positivos por covid. A Matheus, esguince de rodilla, se le han sumado esta semana Lucas, Isaac, Costas, Brugman, Obeng y Borja Bastón. Algunos de los puntales de la plantilla que el Cuco tiene a su disposición.
Y el técnico aún no sabe con qué equipo buscará el triunfo ante la Ponferradina. “Las bajas abren una puerta no sé a quién en este momento: a jugadores que no actúan habitualmente o a los del filial. Nos tenemos que adaptar a ello”.
La situación es especialmente alarmante en dos posiciones, el lateral derecho y la delantera. No hay jugadores específicos dentro de la primera plantilla. De ahí las dudas del entrenador. Vale el ejemplo de la punta. El Cuco podría optar por Pombo como falso nueve, por ejemplo, o darle entrada a Javi Cueto, ariete del filial que ya debutó con el primer equipo el curso pasado. Tirar de efectivos en su plantel y mantener tranquilos los egos, o la opción de la ilusión del filial.
Al navarro, advierte, no le temblará el pulso a la hora de darle entrada a chicos de la cantera. “Los chavales del Vetusta están a un paso del primer equipo y, dependiendo de las demarcaciones, es una posibilidad más contar con ellos. No tengo dudas sobre los chavales del filial, si hay que contar con ellos lo haremos encantados. Se dejarán la piel y será para ellos como la final de la Champions”.
Ziganda se toma la situación con filosofía. “Las bajas afectan a la hora de elegir el sistema. Yo siempre digo lo mismo: dependiendo de los jugadores que estén disponibles y su momento de forma nos adaptamos a uno u otro sistema. Y ahora pasa la mismo. El partido les reubicará en determinadas posiciones”.
La “sorpresa” de Arribas. A Ziganda le toca encarar el primer duelo de la segunda vuelta con numerosas bajas. Pero antes de que el covid alterara las cosas, otro movimiento lo hizo: la salida de Alejandro Arribas, rumbo al fútbol mexicano, que deja la zona central de la defensa con pocos efectivos. “Me sorprendió la salida de Arribas, sí”, reconoce, “porque fue todo bastante rápido, por eso me sorprendió. Todo el mundo tiene la puerta de salida abierta en enero, y jugadores maduros como Alejandro son capaces de valorar ofertas y ver qué es lo mejor para su futuro y el de su familia. Es una pérdida importante para nosotros”.
Y añade el entrenador azul: “Era el capitán y una referencia. Era respetado por su fuerte personalidad. Si tenía una buena oferta hay que respetar su decisión”.
