Adiós a un símbolo del oviedismo. Miguel Linares deja el fútbol profesional. El delantero de Fuentes de Ebro ha hecho oficial su decisión esta mañana después de no poder superar la lesión de rodilla que sufrió en octubre de 2020 y que le ha impedido jugar partidos oficiales con su último club, la SD Ejea. "El ‘pistolero de Fuentes’ no ha podido superar con garantías la rotura de ligamento de su rodilla, y la mejor opción que le han dado los médicos ha sido la de no volver a jugar al fútbol de forma profesional", ha explicado el club de las Cinco Villas en su página web.

Linares, que cumplirá 40 años el próximo mes de septiembre, debutó en el Utebo en 2002 y jugó dos años en el equipo de Santa Ana para pasar al Zaragoza B, donde estuvo un curso antes de recalar en el Huesca en 2005. Barbastro y Alcoyano fueron sus otros equipos en Segunda B antes de debutar en Segunda con el Salamanca en 2009. Después estuvo en el Elche tres temporadas, hasta que el conjunto ilicitano logró el ascenso, para marcharse después al Recreativo de Huelva. En 2014 fichó por el Oviedo, entonces en Segunda B, para ascender a Segunda y convertirse en un ídolo de la afición oviedista en las cuatro temporadas que estuvo allí.

El Reus fue el paso previo para que Linares pudiera cumplir uno de los sueños de su vida, vestir la camiseta del primer equipo del Real Zaragoza. Lo hizo desde 2018 a 2020, jugando un total de 35 partidos de Liga y anotando siete goles. Tras su salida del club zaragocista se comprometió con la SD Ejea, pero solo pudo jugar los partidos amistosos de preparación, ya que en un partido de Copa RFEF en Llagostera, en la primera semana de competición, cayó lesionado en su rodilla y ya no ha podido volver a jugar.