El Cuco Ziganda, entrenador del Oviedo, no puso paños calientes a la derrota azul en Tenerife (4-0), la más abultada con él como técnico carbayón. “El partido ha sido una desagradable sorpresa. Se ha unido todo: ellos han salido enchufados y nos han superado en todos los sentidos. Hemos estado desarbolados, nos ha costado entrar y con esos dos goles al poco de empezar se han visto los derroteros. El Tenerife ha sido superior en todos los sentidos, ha sido un mal día”, explicó el Cuco, “el máximo responsable”, según él mismo, de la derrota.

El navarro no encontró algo positivo a lo que agarrarse, pero recalcó que lo de ayer no es ejemplo de lo que quiere para su Oviedo. “No es habitual que nos comportemos así: es un mal día. No queda otra que reconocer que nos han faltado muchísimas cosas. Si no estamos muy metidos, los equipos se preparan bien, salen con corazón y disputan todo con mucho orgullo. Nos ha faltado un poco de todo y hemos sido inferiores al Tenerife”.

El entrenador azul no se mostró preocupado porque la imagen pueda afectar en lo anímico. Los puntos perdidos, repitió, son lo verdaderamente importante. “Importa los puntos que hemos dejado de ganar. La imagen no puede afectarnos, nosotros no somos este equipo, sino todo lo contrario, somos fiables y nunca nos dejamos ir. Hoy, en cambio, nos hemos sentido superados por el ímpetu del Tenerife y en casi ningún momento hemos tenido opciones. Soy el entrenador y el principal responsable de cómo sale el equipo y con qué mentalidad. Puedes ganar o perder, pero hoy (por ayer) hay pocas cosas rescatables. Tenemos una semana para preparar el siguiente partido y hasta mayo no se van a decidir los objetivos”.

El Cuco ahondó más en la idea de que es muy pronto. “Quedan muchísimos puntos para llegar a cincuenta y luego, si se llega, hay que pensar en mirar más para arriba. Vamos a tener una oportunidad de demostrar que no somos el equipo que ha salido hoy (por ayer)”. El conjunto azul descansa hoy y mañana y volverá al trabajo el lunes en El Requexón.