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Segunda División | Los equipos asturianos

Los que llegaron, Tarín y Rama, y los que pudieron hacerlo, Garcés y Escriche: así fue el último día de fichajes para el Oviedo

Rubén Reyes logra, en otro cierre de mercado frenético, la llegada de dos nuevas piezas. Reforzada la defensa y el centro del campo, el equipo azul se queda sin el delantero buscado: fue imposible los fichajes de Garcés y Escriche

Tarín, ayer en el Tartiere. Real Oviedo

Rodrigo Tarín como nueva pieza para el muro defensivo y Hugo Rama como remedio para los partidos atascados. Los dos movimientos en el último día del mercado de fichajes vuelven a situar a Rubén Reyes como un hombre que sabe moverse en el alambre. No le tiembla el pulso con el “tic, tac” del reloj amenazando. En realidad, ya estaba acostumbrado. Sucedió como en el pasado verano, el director deportivo obsequió a Ziganda con dos fichajes sobre la bocina. Dos operaciones que dejan la sensación, a priori, que el Oviedo ha actuado con ambición en busca de una plantilla más competitiva que le permita pelear por el play-off de ascenso. El Cuco tiene casi todo lo que pidió.

Rama y Viti. I. Collín

El hueco en el centro de la defensa era el asunto prioritario sobre la mesa de la dirección deportiva. Por eso, desde primera hora de la mañana, Reyes se puso con ello. Por Tarín (Valencia, 1996) se había preguntado hace algunas semanas, pero el alto coste de la operación hizo que pasara a un segundo plano. Las alternativas, como la de Ramalho, de Osasuna, o Fernandes, Vitoria de Guimaraes, tampoco llegaron a buen puerto y, suele suceder en el mercado, el paso de los días cambió las condiciones. Y Tarín, entonces sí, se puso a tiro.

La alta ficha que percibía en el Leganés, al menos desde la perspectiva del Oviedo, se compensó con un contrato a largo plazo. El zaguero de 25 años firma hasta 2025. Apuesta fuerte.

El valenciano llega tras un periplo en el Leganés en el que fue importante en Primera, disputó 38 partidos en dos años, pero con menos protagonismo este curso. Antes había despuntado en el Barça B, donde coincidió con David Costas. Sus 654 minutos con Garitano y Nafti este curso le aconsejaron buscarse otro destino. Y viene para pelear por un puesto con Costas y Calvo, la pareja más sólida. Aunque también ha actuado en algunos momentos en el lateral derecho.

Hugo Rama (Santiago de Compostela, 1996) fue la sorpresa en las últimas horas de mercado, en una operación adelantada por LA NUEVA ESPAÑA en su edición web. El media punta es una petición expresa de Ziganda, que quería nuevos bríos para el centro del campo. Rama es talento, asociación con el balón y peligro en el golpeo, especialmente a balón parado. Capital en el Lugo de la temporada 20/21, donde más brilló es en la media punta, con Nafti a los bandos.

Ziganda deberá encontrarle ahora ubicación en el 4-4-2 (parece complicado por sus características) o en el 4-3-3 jugando por dentro. Viene de disputar 19 partidos con los gallegos, 17 como titular, pero en las últimas semanas había perdido protagonismo con Albes, técnico del Lugo.

El delantero, la pieza que no llegó.

Solo una tarea en la lista de Reyes quedó sin concretarse, aunque no era prioritaria: la llegada de un delantero de perfil complementario a lo que hay. Era otra petición de Ziganda.

Y el Oviedo lo intentó. Con dos candidatos claros encima de la mesa: Garcés (cedido por el Atlético de Madrid al Leganés) y Escriche (del Huesca). Los dos encajaban en el perfil de delanteros móviles que pretendían los azules. Pero ni la fórmula de cesión entre Atlético y Lega se pudo romper ni el Huesca estuvo por la labor de soltar a uno de sus activos en ataque.

El último movimiento del día que afectaba al Oviedo fue el cambio de destino de Riki. De cedido en el Burgos, con escaso protagonismo, ha pasado al Albacete, de Primera RFEF.

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