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El perfil de Hugo Rama, el hincha de River que dejó el Celta por el equipo de su pueblo

El nuevo centrocampista del Oviedo, de padre argentino, dejó la cantera del Celta por el equipo de su pueblo

Rama, ayer en el entrenamiento del Real Oviedo MIKI LOPEZ

Un tipo familiar, fanático de River Plate, amante de los perros y padre de una hija. Hugo Rama (Sigüeiro, La Coruña, 1996) es el hombre llamado a dar un plus al centro del campo del Oviedo. Ayer completó su segundo entrenamiento con el equipo azul e incluso podría ir convocado el domingo para jugar ante el Amorebieta.

En El Requexón no se separó de Matheus, con el que fraguó una gran amistad cuando ambos compartieron vestuario en el Mirandés. Juntos ascendieron a Segunda, siendo dos de los jugadores más importantes de aquel equipo. “Llega al Oviedo para jugar. Puede acoplarse al mediocentro o a la mediapunta y aporta gran despliegue físico. Además, tiene mucha personalidad y asume responsabilidades. En los partidos duros, se hace notar”, explica alguien que conoce bien la trayectoria de Rama.

El gallego tuvo un inicio singular. Pasó por todas las categorías del Celta hasta llegar a juveniles. Ahí dijo basta, según los que le conocen, cansado con el ritmo frenético de una cantera de primer nivel. Se planteó incluso dejar el fútbol. Para entrenar, Rama tenía que viajar de Vigo a Santiago, más de una hora por carretera. El Celta disponía de un autobús para el desplazamiento. Rama vivía en Sigüeiro, una pequeña localidad próxima a Santiago. Y precisamente fichó por el equipo de su pueblo justo después de dejar el Celta.

Un buen año en el Sigüeiro le valió el pasaporte para enrolarse en la cantera del Deportivo de la Coruña, donde llegó a ser una pieza esencial en el Fabril, que consiguió el ascenso a Segunda B. Lo reclutó José Ramón, el hermano del también exjugador del Dépor Fran.

Después Rama estuvo en el Cerceda, antes de ascender a Segunda con el Mirandés y posteriormente recalar en el Lugo. Su salida sorprendió. De hecho, la oportunidad surgió para el Oviedo en las últimas horas del mercado. Según su entorno, el Zaragoza le ofreció un contrato de larga duración que el jugador rechazó para fichar por el Oviedo.

Rama estaba descontento en el Lugo y el equipo gallego vio bien la operación. El nuevo centrocampista azul es hijo de un argentino y un ferviente hincha de River Plate. Lleva tatuado el escudo del club argentino en su gemelo derecho y estuvo presente en el Bernabéu para seguir la final de la Libertadores en diciembre de 2018. Rama llegó a la carrera tras jugar ante el Logroñés en Anduva. Su ídolo futbolístico es Aimar. Dicen los que le conocen que Rama es un tipo familiar, padre de una hija, amante de sus dos perros –dos Bulldogs– de los que presume en redes sociales. También dicen que es especialmente competitivo y que llega al Oviedo para optar a lo más alto. Está listo para debutar.

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