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Vitaminas de Unzué: hoy hará el saque de honor en el Tartiere

El exportero charla con los futbolistas del Oviedo y come con los veteranos de la entidad

Unzué, en el momento en el que da la charla a los futbolistas y empleados del Oviedo. Real Oviedo

Una lección de vida con efectos directos en el día a día. Porque lo que pregona Juan Carlos Unzué no son palabras al aire. Encierra una aplicación práctica. Hace unos meses, el exportero y exentrenador visitó Tajonar para charlar con los futbolistas de Osasuna. Les dijo que siempre que pasaran por una dificultad, cualquiera que fuera, pensaran en él, enfermo de ELA. Les insistió en que eran unos afortunados. Ahora, José Ángel Ziganda, técnico del Oviedo e íntimo suyo desde que tenían 15 años, aprovechó la visita del navarro para presentarle a la plantilla y les hablara de su experiencia con la enfermedad y en el mundo del fútbol.

Vitaminas de Unzué AVRO

Es un fin de semana ajetreado en la agenda del que fuera guardameta del Oviedo entre 1999 y 2001. Primero, con su presentación el viernes de su libro, “Una vida plena”, en el Club Prensa Asturiana de LA NUEVA ESPAÑA, que destapó una gran expectación y pudo ser seguido, además, a través de la página web del periódico. Allí, rodeado de muchos excompañeros (Oli, Jaime, Amieva, Rubén Reyes, Bango…), las referencias a su etapa azul fueron constantes.

Ayer fue el turno de regresar a un lugar donde fue feliz: El Requexón. Unzué participó poco sobre el terreno de juego en su etapa carbayona, con Luis Aragonés y Antic en el banquillo. Esteban era el titular indiscutible. Pero disfrutó más que en ningún otro sitio. Ayer, ante los futbolistas azules, repitió la anécdota relatada el día anterior: “Cuando estaba en el cuerpo técnico del Barça le dije a la psicóloga que el vestuario en el que me había sentido más querido era el del Real Oviedo. Y había sido donde menos había jugado. Mis compañeros no me querían por mis paradas, sino por mi actitud. Me dijo que eso era egoísmo altruista”, les explicó el navarro a los futbolistas.

Unzué estuvo acompañado en todo momento, como ya sucediera en el acto del viernes, por el Cuco Ziganda. Ambos se conocen desde que, con 15 años, se enfrentaran en los terrenos de juego navarros. Unzué defendía la meta del San Agustín y el actual técnico del Oviedo hacía goles para el Pamplona. Con 17 años coincidieron en la selección navarra, y a partir de ahí se fraguó una amistad duradera.

La repleta agenda de Unzué no se detuvo ahí. Tras rememorar los viejos tiempos como futbolista en la que fue su ciudad deportiva, comió con algunos veteranos del Oviedo. Había excompañeros y otros exfutbolistas de la entidad. La asociación presidida por Vicente González-Villamil obsequió al exguardameta con una bufanda del Oviedo y la camiseta de esta temporada, con su nombre serigrafiado en la espalda. Ricardo Bango, con el que coincidió tres años en el Sevilla y dos en el Oviedo, fue el encargado de entregarle la zamarra carbayona.

Hoy hará el saque de honor.

A Unzué aún le queda otra jornada en suelo asturiano. Otro día para seguir viviendo emociones intensas. La afición del Oviedo que aún no ha podido verle de cerca tendrá hoy la oportunidad a partir de las 16.00 horas en el Carlos Tartiere. El Oviedo anunció ayer a través de sus redes sociales que el exportero sería el encargado de hacer el saque de honor antes del enfrentamiento ante el Huesca.

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