Gastón Brugman fue, seguramente, el jugador del Oviedo más destacado sobre el césped de Montilivi. El uruguayo trató de soportar el centro del campo y pisar territorio enemigo, logrando generar algunas de las ocasiones de peligro. Como todo el equipo, también fue de los que sucumbió ante el impulso inicial de un Girona que bordó su juego en los 20 minutos de comienzo del choque. Con todo, una actuación que queda emborronada por el resultado, un 2-1 que aleja al equipo del play-off.
“Fue la derrota más difícil de digerir. Te deja un sabor amargo por cómo acabamos. Los primeros 20 minutos no estuvimos a la altura del partido, pero sí acabamos bien. Hay que quedarse con eso”, explicó antes de desgranar las fases del encuentro: “Preparamos el choque pensando en hacer una presión alta, ante un equipo que juega bien desde atrás, y no supimos encontrar sus líneas. Con el cambio de sistema, el partido fue mucho más hacia nosotros. Tuvimos oportunidades de marcar y lograr algún punto”.
Así que al Oviedo le toca rumiar la derrota, no fijarse mucho en lo que dice la tabla, que ahora le pone las cosas muy complicadas a los azules en su intento por asaltar los seis primeros puestos, y centrarse en el siguiente rival. Aún hay tiempo de rectificar el rumbo, expuso Ziganda al final del partido en la sala de prensa. Y el vestuario parece seguir la misma línea: “Hay momentos en los que te sale todo bien y otros en los que cuesta. Son dos derrotas seguidas, nunca había pasado, y cuesta asimilarlo. Pero estamos vivos, pelearemos hasta el final. Sabemos cuál es nuestro objetivo; Ahora toca solo centrarnos en el Valladolid. Vamos a luchar cada día”.
Brugman valoró también su actuación personal este curso: “Estoy contento con mi temporada, en este último periodo entre covid y la lesión tengo menos continuidad pero espero que vengan tiempos mejores”. Y alabó a su compañero Montiel: “Me gusta mucho, es único porque ve pases entre líneas. Es muy bueno y nos puede dar cosas”.
Cedido por el Parma hasta el próximo 30 de junio, el uruguayo no piensa en qué pasará a partir de entonces. “No pienso en el año que viene, solo en este: Queda mucho por vivir”, asegura el centrocampista azul.
