La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Un once para el centenario: la original idea del Oviedo con las puertas del Tartiere de cara a su cumpleaños 100

Los accesos dedicados a Oscar, Paquito y Lángara se unen a las de Tensi y Herrerita en un proceso que culminará en 2026 con las once primeras puertas formando un equipo histórico del Oviedo

Representantes de los exjugadores, de las peñas y del club, el sábado delante de la puerta 9 de Lángara. | Irma Collín

Ahora, el aficionado que pase por delante de la puerta 1 del Carlos Tartiere lo hará delante de Oscar Álvarez, histórico guardameta del conjunto azul, la primera gran figura. En la 4 puede ver a Paquito. Y en la 5, a Tensi, eterno capitán. Si se acerca a la 9 y a la 10, tendrá representantes del ataque más “eléctrico”: Lángara y Herrerita. Casi nada. El Carlos Tartiere sufre un interesante, y progresivo, bautismo de sus puntos de acceso al campo en un proceso que dio su primer paso en el aniversario del año pasado y que ha gozado de continuidad en el actual. Y que, además, tiene como momento clave el 26 de marzo de 2026, el día que el Real Oviedo cumplirá 100 años de vida.

Esa es la fecha diseñada por las peñas y por el club, con el consejo de historia a la cabeza, para que queden renombradas las primeras once puertas del Carlos Tartiere. Luego se irán añadiendo más, pero para 2026 se quiere tener un once ideal histórico, un equipo representativo de los primeros 100 años de vida de la entidad azul.

De momento están las cinco primeras, representantes de diversas etapas del club. Aún quedan otras cuatro ediciones de la fiesta de cumpleaños antes de que se llegue a la cifra redonda y el plan es usar los sucesivos 26 de marzo para ir completando el once histórico.

La meta es que los actos de bautismo se conviertan en otro acto tradicional dentro de los festejos de cada año. En esta ocasión, con el regreso de la fiesta en la explanada del Carlos Tartiere, se aprovechó el inicio de la jornada, a eso de las 13.30 horas, para que los medios y los curiosos se acercaran a las puertas y vieran el sencillo acto con el que se bautizó las nuevas entradas.

Sucedió justo antes de otro acto que empieza a ser parte de la idiosincrasia del día de cumpleaños, la plantación del carbayu en el “Bosque Oviedista” vecino al estadio, que este año fue protagonizado por el expresidente de las peñas Miguel Fernández. Para la tarde quedó otro de los momentos clave, con la entrega del Trofeo Herrerita al exfutbolista azul Pelayo Novo en la carpa.

El orgullo de la familia de Oscar

Óscar Campos es un nieto orgulloso. Su abuelo, Oscar Álvarez, fue la primera figura en la historia del Real Oviedo. Y algo más: como integrante del Stadium, su rol fue decisivo para la fusión con el Deportivo que en marzo de 1926 dio origen al conjunto azul. Algo más que un futbolista.

Campos, aunque con raíces carbayonas, reside en Madrid y llevaba desde antes de la pandemia sin volver por el Tartiere. El sábado lo hizo por el motivo más especial: la puerta número 1 del estadio fue rebautizada con el nombre de su abuelo. “Para mí se hace justicia con una persona que fue decisiva en la historia del Oviedo. Es algo que quedará para toda la vida. A mis nietos les diré quién era mi abuelo enseñando esa puerta”, señala, aún emocionado, Óscar Campos.

“Es como formar parte de una selección mundial. Y mira que ha habido buenos porteros en el Oviedo. Esteban, Viti, Argila… Es mayor el orgullo porque le sitúa como la leyenda que fue”, indica el nieto del exfutbolista azul.

Campos quedó encantado con el acto de homenaje. “Todos se portaron de forma fenomenal con nosotros: el club, sobre todo Miguel Sanz y Manolo Paredes, las peñas… Que el Oviedo tenga un consejo de historia que cuide de su patrimonio histórico es un gran acierto”.

Compartir el artículo

stats