El entrenador del Zaragoza, Juan Ignacio Martínez, “JIM”, señaló ayer que su equipo tiene “el orgullo herido” tras la derrota (0-3) de la pasada jornada contra el Alcorcón, equipo ya descendido desde hace varias jornadas, y la mala imagen que dejó el conjunto aragonés. “El orgullo lo tenemos muy herido. Nos debemos a una ciudad, a una afición que está muy enfadada y, sobre todo, al honor de llevar una camiseta en la que han jugado futbolistas tan prestigiosos”, destacó. “Tengo un malestar interno, un luto. Lo del domingo fue muy duro, muy difícil de digerir y espero la mejor versión de mis jugadores en Oviedo. Debemos tener un respeto profesional con nosotros mismos y también para el club, la afición y la ciudad”. añadió.