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“Nosotros sí creemos”, el vestuario del Oviedo lo tiene claro

Dani Calvo, que se metió con Numancia y Elche en el play-off en la última jornada, da las claves: “Es obligatorio creer”

Dani Calvo, en El Requexón. | Miki López

La suerte tiene que acompañar, por supuesto: así sucede con casi todas las gestas futbolísticas. Pero para que esta llegue, primero tiene que haber un convencimiento. El Oviedo tiene que creer. Dani Calvo, una de las piezas más importantes en los esquemas de Ziganda, lo tiene claro porque sus propias vivencias le sirven de ejemplo. “Mi experiencia me dice que es obligatorio creer en que se puede conseguir”, señala el zaguero azul. Y todos toman nota porque a él le ha funcionado en un par de ocasiones.

Sucedió cuando defendía las camisetas de Numancia y Elche. La primera, en la temporada 2017/18; la segunda, en la 2019/20. En las dos ocasiones, su equipo llegó a la 42.ª jornada fuera de los puestos de play-off y tras ganar el último envite y darse los resultados anhelados acabó disputando la promoción de ascenso. “Ojalá esta temporada acabe de la misma forma”, señala Calvo, que cita las a su juicio claves para lograr la meta: “Hay que centrarse en nuestro trabajo, en ganar al Ibiza y luego mirar a ver qué pasa en otros campos. Nosotros sí creemos, eso seguro”.

Las experiencias vividas por el central ya funcionan de guía dentro del vestuario. “En el viaje de vuelta de Las Palmas íbamos hablando de las posibilidades de cara a la última jornada. Cada uno contaba su experiencia. Yo me metí en dos play-off en el último momento. Y ojalá este acabe de la misma forma. Después del varapalo, ahora estamos animados, con ganas de afrontar esta semana, y de ganar este partido”, indica el zaguero.

Sobre las opciones para la promoción, Calvo confía en la profesionalidad de todos los equipos en la disputa. También del Sporting: “No han hecho una buena temporada y querrán irse con un buen sabor de boca”.

Para Calvo, el apoyo de la gente puede ser un factor clave, al menos para que los azules cumplan con su parte del trabajo: “Tenemos que salir al campo como tantas veces hemos hecho en el Tartiere: intensos, con ritmo desde el primer minuto. Es una presión añadida en otros campos, que les obligue a dar un paso adelante”.

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