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Tito sienta las bases del nuevo Oviedo: “Hay que aprovechar el trabajo hecho y mejorar”

“Quiero un entrenador competitivo, que transmita y con cierta experiencia”, señala el nuevo director deportivo de los azules

César Martín y Tito Blanco. Luisma Murias

Algunas de las sentencias de Vicente Blanco, Tito en el mundillo, el nuevo director deportivo del Oviedo que fue presentado ayer en el Carlos Tartiere, suponen un baño de realidad a las primeras de cambio. “Es difícil hablar de proyectos cuando te ofrecen un año o dos, pero entiendo la velocidad a la que va el mundo del fútbol: hay objetivos que son inmediatos. Me gustaría generar algo pero no es sencillo, preparas un proyecto pero hay que ir al partido a partido”, expuso. Tito, un hombre metódico, de los que, dicen, le gusta planear a medio plazo, es consciente desde el primer día de la esclavitud de los resultados. Y eso justo es lo que le espera en Oviedo.

Se presenta Tito ante la afición azul como el sucesor de un Rubén Reyes al que su abrupta salida no emborrona un trabajo que en las oficinas azules se califica de sobresaliente. También se convierte de inmediato en un pilar para que lo construido no se venga abajo. Con Reyes se atisbaba un proyecto, algo que iba más allá del resultado de una temporada, pero los dos golpes a la línea de flotación en forma de salidas del director deportivo y del entrenador han dejado al Oviedo temblando.

De ahí la urgencia repentina del club por cerrar un encargado de la parcela deportiva. De ahí el enfoque de sus primeras palabras, en busca de la tranquilidad en todos los frentes.

La línea de Tito es continuista. El proyecto, se encargan de subrayar desde el club azul, sigue vivo a pesar de las lamentadas pérdidas. “Hablamos de un Oviedo que tiene 16 jugadores con contrato. Y, tras la gran temporada que hizo el equipo, entiendo que se trata de retocar y de mejorar la plantilla. Y buscar algún jugador en alguna posición que no tenemos”, justificó el nuevo responsable deportivo ante los medios de comunicación.

“Debemos aprovecharnos del trabajo hecho de la anterior dirección deportiva y mejorar”, insistió Tito en la idea. El lema ahora, pues, es que hay que no se trata de otra revolución, sino de seguir la senda.

El de Benidorm, 50 años y experiencia en clubes como el Levante y el Alavés, muestra las ideas claras desde el primer día. Tiene la base hecha, y eso es algo que agradece. “Rubén Reyes ha hecho un gran trabajo: tienes 16 jugadores y eso es un beneficio para el Oviedo. Ahora, que Tito acierte con los fichajes. Y si me tengo que ir, que haya una plantilla con 20 futbolistas con contrato”, expuso. He aquí una diferencia notable con su sucesor. Reyes celebraba tener que reformar la plantilla hace un año, quería dejar si firma; Tito ahora prefiere mantener la inercia y apuntalar el equipo.

Pero esa línea marcada no exime al nuevo responsable de una responsabilidad máxima. Deberá tomar decisiones trascendentales para el buen hacer del Oviedo. La primera, el entrenador que suceda al Cuco Ziganda. “No tengo un perfil determinado para el banquillo. Quiero un entrenador competitivo, que maneje diferentes estilos, sistemas y variables. Un técnico que transmita y que tenga cierta experiencia para encontrar soluciones”, defendió Tito. “Me gustaría tener pleno convencimiento de que el entrenador que firmemos me genere ilusión. Que le parezca una oportunidad única. Los tiempos no los puedo manejar pero cuanto antes, mejor”, completó las pistas sobre el sucesor de Ziganda, que espera que este cuanto antes a su lado para planificar la próxima campaña.

Algunas cuestiones fundamentales, como el número de futbolistas en la plantilla, dice Tito que dependen del criterio del técnico. Síntoma inequívoco de que el nuevo responsable del despacho azul quiere trabajar codo con codo con el entrenador.

Ese, el del técnico será el primer paso en la etapa del alicantino en el Oviedo. A partir de ahí, de ese trámite inicial, una serie de movimientos que perfilarán la plantilla con la que el equipo azul pelee este año por un objetivo ilusionante. Parece claro que después del séptimo puesto conquistado hace escasas semanas, ahora en el club se apunte al play-off.

Pero Tito mantiene un perfil bajo desde sus primeras reflexiones en Asturias: “La meta es prepararnos fenomenal en la pretemporada para el 14 de agosto ganar el primer partido. No voy a decir qué objetivo me marco porque es una presión innecesaria”, dijo, antes de abundar: “El club es ambicioso, también lo soy yo. Y la ambición está bien, pero debe ser moderada. No me voy a imponer un objetivo que pese en la mochila”.

Tito, que manifestó su deseo de incorporar alguna persona cercana a su forma de trabajar en los próximos días, aseguró que trataría de hablar con Femenías y Borja Sánchez de inmediato para ver las posibilidades de que renueven su vinculación con el Oviedo. Y también reveló que le gustaría que alguno de los cedidos esta campaña siguiera vistiendo la camiseta azul. Sobre los jugadores a préstamo hizo una matización: “Me gustaría que viniera una base de jugadores en propiedad, pocos cedidos, y los que vengan así, que haya opción al final de temporada de tenerlos en propiedad”.

Otra de sus características: se considera una persona que mira por la cantera. “Me gustaría contar con la cantera, pero antes tengo que conocerles. Me gusta seguir al filial y al División de Honor, y que entrenen a la misma hora que el primer equipo por si los mayores tienen que tirar de ellos. Son dos equipos que se acercan a lo que puede necesitar el primer equipo”.

Tras su primera declaración de intenciones, Tito ya se pone manos a la obra. Y, aunque la base esté sobre la mesa, tiene un interesante trabajo por delante. Primero, cerrando al entrenador que se encargue de capitanear el proyecto. Después, esto con más margen, confeccionando una plantilla que sea capaz de dar el paso definitivo de una vez por todas. Tito evita la palabra play-off en sus primeras vivencias en Oviedo, pero será inevitable que el concepto se cuele en cada reflexión de la próxima temporada.

La última de las reflexiones de Tito Blanco en la rueda de prensa que sirvió como presentación del nuevo inquilino de la dirección deportiva azul fue dirigida al análisis de la Segunda División que se espera para el curso que viene. Será, como siempre sucede, una competición dura y extenuante. Tito lo tiene claro “Será una Liga muy competitiva, con los recién descendidos de Primera División contando con esa ayuda económica que les da una ventaja y que los demás tenemos que aceptar. Pero cada temporada vemos sorpresas, y hay equipos que ascienden sin ser favoritos en un principio”, indicó. “Es una competición muy larga. El más fuerte mentalmente tiene muchas opciones de lograr los objetivos”, sentenció el nuevo director deportivo del Oviedo.

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