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La desventaja económica del Oviedo: cada vez más lejos de los topes salariales más altos de Segunda

A pesar del apoyo de Carso, el club azul se ha ido distanciando de los equipos con mayor capacidad de inversión en sus plantillas

Cuentan en el Oviedo que una de las mayores sorpresas del Grupo Carso fueron las estrictas medidas económicas de LaLiga. Arturo Elías lo ha reconocido abiertamente cuando ha mencionado las dificultades para fichar futbolistas mexicanos, con sueldos generosos, y encajarlos dentro del tope salarial. El tope es el techo máximo de inversión en la plantilla que LaLiga establece atendiendo a las previsiones de ingresos y gastos de los clubes durante la temporada. Es, además, una pista de peso para saber dónde deben estar los equipos en la competición. Siempre hay excepciones, pero a mayor inversión, mayor posibilidad de estar arriba. En la pelea de los azules por contar con una plantilla ambiciosa, se detecta una ligera tendencia a la baja en comparación con la categoría.

Los clubes de Segunda han ido aumentando año a año su capacidad de inversión en sus plantillas. La crisis del covid ha afectado, ha alterado en algunos casos las normas, pero la tendencia al alza es clara: más dinero de las televisiones y la ayuda decisiva del fondo CVC tienen gran parte de la culpa.

En el caso del Oviedo, el club también ha ido creciendo en los sueldos abonados a los futbolistas de la primera plantilla. Y, sin embargo, lo ha hecho a menor ritmo que sus rivales. Solo así se explica que haya pasado en siete años a tener un tope salarial de los más destacados de Segunda a ocupar ahora posiciones medias.

El Oviedo regresó al fútbol profesional con nuevos bríos, más el músculo financiero de Carso, en 2015. Lo hizo con la ambición por bandera. Y con la posibilidad de construir una plantilla competitiva. El Oviedo contó con 6,1 millones de tope salarial, saldo suficiente para hacerse con futbolistas de caché como Toché, Koné o Hervías. La cantidad le llevaría a una posición humilde dentro de Segunda hoy en día, pero entonces, campaña 2015/16, le supuso ser el quinto equipo en capacidad de inversión en su plantilla. Le superaban Almería (9,8 millones), Zaragoza (6,8), Valladolid (6,3) y Mallorca (6,2).

Tras quedarse cerca del play-off, las cosas mejoraron al año siguiente, 2016/17, con 6,8 millones de límite salarial. Solo los tres caídos de Primera, con la consecuente ayuda por el descenso, tenían más músculo económico: Rayo (13,3), Getafe (12,1) y Levante (10,3).

Fueron esos dos años los que el Oviedo puedo competir con los mejores de Segunda en inversión en su plantilla. A partir de entonces, pasó a posiciones más discretas. En la 2017/18, con Anquela de entrenador, tenía el octavo tope, 7,9 millones. Ya muy lejos de los 18 del Barça B, los 19,2 de Las Palmas y los 13,2 de Osasuna. A pesar de ello, el equipo se quedó a centímetros de colarse en el play-off. Fue séptimo.

Para la 2018/19 hubo pocas novedades. Octavo límite, con 8 millones, y primeras posiciones para los descendidos: Málaga (25,2), Las Palmas (19,2) y Dépor (18,5). La 2019/20 fue una campaña para olvidar en la entidad azul. El curso interrumpido por el covid fue también el que tuvo al Oviedo coqueteando con el descenso. Amplió su tope, 9,1 millones, pero cayó hasta el 11.º lugar en Segunda, su peor posición desde 2015.

Para la 2020/21, el covid ya había afectado a la competición. Al Oviedo, con 9,1 millones de euros de límite tras otra ampliación de Carso, le tocaba la séptima posición teórica, aunque en la práctica hubo clubes como Girona o Sporting con mayor gasto que el que les asignaba la Liga: 4,2 y 5,7 respectivamente.

En la pasada campaña, 2021/22, el Oviedo partió del décimo tope en septiembre (9,6 millones), aunque adelantó al Sporting en enero para escalar una posición (9,9 millones). Partiendo desde más atrás, se quedó otra vez muy cerca de tocar la promoción.

Tito ya se encuentra en plena configuración de la plantilla con el objetivo de maximizar el crédito económico. No se esperan grandes cambios: es previsible que el tope aumente, pero no en una cantidad destacada. Toca pelear en desventaja contra clubes con mayor capacidad de inversión. Otra vez.

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