Oviedo ya mira a Vigo. De una ciudad a otra hay poco más de 400 kilómetros, pero mucha miga. En tierras gallegas está Carlos Mouriño, propietario del Celta. En tierras asturianas, aunque comande a distancia, esta desde esta misma semana Jesús Martínez, máximo accionista del Oviedo a través del Grupo Pachuca.
A ambos les une una estrecha amistad que cruza el Atlántico. También admiración profesional. El mexicano considera al gallego casi un hermano mayor. Mouriño se trasladó a México en 1978 y allí fundo el que sería su emporio empresarial, el grupo GES, una corporación dedicada al transporte y la comercialización de combustible. Con Mouriño asentado como empresario de éxito tierras aztecas, Martínez empezó su carrera empresarial ligada al deporte con el Grupo Pachuca, fundado en 1995.
"La relación es buenísima entre los dos. De presidente a presidente. Cuando Martínez vino de visita a Vigo se llevó una gran impresión", explican fuentes del Celta. Mouriño regresó a España a principios de los 2000 y en 2006 inició su andadura en el Celta, que dura hasta la actualidad. Y el puente con Martínez siempre estuvo funcionando a pleno rendimiento. De hecho, la futura ciudad deportiva del Celta, que se encuentra en la primera fase de las obras en la localidad de Mos, está inspirada en el espectacular campus que tiene el Grupo Pachuca, con Universidad y hospital.
Mouriño lo visitó hace años y se le encendió la bombilla para su Galicia Sport 360, un proyecto que pretende ser multiusos, con espacios para conciertos y espectáculos, Universidades, un hotel... Su precio se sitúa en los 150 millones de euros.
La ciudad deportiva, además, ha sido uno de los principales asuntos de controversia entre Mouriño y Abel Caballero, el alcalde de Vigo (PSOE), enfrentado con el máximo accionista desde hace años. Varias disputas por las obras están en los tribunales. Ahora, con Martínez asentado en España a través del Oviedo, "la prioridad para Pachuca", las relaciones con el Celta serán "extraordinarias". El Celta y el Pachuca, de hecho, firmaron un convenio de colaboración para el intercambio de jugadores en el año 2016.
Mouriño, de viaje en Estados Unidos en estos momentos, está además perfectamente informado de los movimientos de Pachuca en el Oviedo. Si el gallego tuvo en Martínez un perfecto asesor para la implantación de su ciudad deportiva, el mexicano tendrá ahora un contacto directo en un club de Primera División. Un socio para intercambiar contactos. En las oficinas del Oviedo se repite lo siguiente: "Nos llevaremos muy bien con el Celta".
