El exjugador Mossa, que colgó las botas tras acabar su contrato en el Oviedo y pasó a ser segundo entrenador en el Huesca, con Ziganda, ex técnico del Oviedo valoró su cambio de rol y dijo ayer que se siente un privilegiado. Mossa dice que tiene "sueños cumplidos como futbolista, y la nueva fortuna de seguir calzándome las botas cada día, en uno de los retos más bonitos de mi vida".