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El club azul inicia una etapa ilusionante

El Grupo Pachuca toma las riendas del Oviedo entre aplausos y con el primer triunfo

Jesús Martínez y Martín Peláez llegan a Asturias junto a Joe Aboumrad, hombre fuerte de Carso, en una transición dulce en el Oviedo

Por la izquierda, Martín Peláez, Jesús Martínez, Pedro Cedillo, Bernardo Entrialgo y Joe Aboumrad, a su llegada al estadio Suárez Puerta. En los detalles, a la izquierda, Baeza recibe a la expedición mexicana y a la derecha, Martínez y Aboumrad, a su llegada al Aeropuerto. | María Fuentes

Manolo Paredes esperaba impaciente con su traje, pin del Oviedo impoluto, el de las ocasiones elegantes, a la llegada de la comitiva. Con unos quince minutos de retraso sobre la hora estimada, Jesús Martínez, cabeza de la expedición, cruzaba la puerta automática desde la zona de recogida de equipajes del Aeropuerto de Asturias y se dirigía directamente a por el vicepresidente azul para fundirse en un abrazo. Jesús Martínez es el líder. Lo es por su carisma, por su carácter abierto y parlanchín. Y desde los primeros pasos en tierras asturianas lo dejó claro. Es la imagen de Pachuca, el nuevo dueño del Oviedo.

"Tenemos muchas ganas de conocer el club y de ponernos a trabajar cuanto antes". En un segundo plano, más discreto, una figura alargada, pelo cano y mirada curiosa. Es Martín Peláez, el nuevo presidente del Real Oviedo. Quizás, a la persona que más le afecta el cambio accionarial en el Oviedo. Porque Peláez será el hombre fuerte de Pachuca en el conjunto azul. Le toca un cambio abrupto de planes para presidir un club de fútbol con un funcionamiento muy diferente al habitual en México. Por eso, dicen los que le conocen, desde que se anunciara el desembarco de Pachuca no deja de empaparse de oviedismo. Quiere una transición dulce y rápida.

Para ayudar en esa labor, para que la entrada sea limpia, el Grupo Carso tiende su mano. Los hombres de Carlos Slim dejan el primer plano pero no desaparecen del mapa azul. Se guardan un 20% de las acciones. Y para demostrar que la transición es dulce, Joe Aboumrad acompaña a la expedición del nuevo dueño en el Principado. Llevaba sin pisar suelo asturiano desde antes de la pandemia. Es el hombre de los números de Carso, una de sus piezas más fuertes, y trabaja codo con codo con Jesús Martínez.

Además de los ya citados, viajaban en el mismo vuelo Jesús Martínez hijo, presidente del club León, también del conglomerado mexicano; José Ramón Fernández y Pedro Cedillo, vicepresidentes del Grupo. Además de Laura González Manjoya, jefa de prensa azul, completaba la expedición Bernardo Entrialgo, que entrará en el Oviedo como ojeador.

Sonrisas, abrazos y un recibimiento a la carrera. La agenda era apretada y no permitía muchas distracciones. Así que la expedición mexicana accedió rápido al minibus que esperaba en el andén, cerca de la salida. Jesús Martínez y sus hombres tenían entre ceja y ceja ver en directo al Oviedo por primera vez. Solo quedaban dos horas para la disputa del partido pero antes había que hacer parada en el Hotel de La Reconquista para dejar los equipajes y ponerse otra vez rumbo a Avilés. El primer acto como dueño del Real Oviedo tenía que ser con una pelota en movimiento.

Mientras la nueva expedición se acicalaba en el hotel, el foco de interés se posó sobre el Suárez Puerta. Allí es donde el Oviedo disputaría el quinto amistoso de esta pretemporada, con una misión clara: dejar buena imagen ante la mirada de los nuevos dueños. Allí, uno que ni pierde las costumbres: Federico González, asesor de Carso que se mantendrá algunos meses en Oviedo (otro síntoma de la transición dulce en los mandos de la entidad), charlaba a pie de césped.

Martínez, Peláez y el resto de la expedición llegaron al palco del estadio avilesino algo justos de tiempo. Accedieron al campo a los cuatro minutos, recibidos con aplausos por parte de los seguidores azules que se ubicaban cerca. Desde sus asientos pudieron ver a su nuevo equipo en directo. Y el bautismo se cerró con triunfo azul. El primero, esperan desde el Grupo Pachuca, de muchos en su nueva casa.

Ovación a la llegada al campo

La expedición mexicana accedió al campo con el partido empezado, y a los 4 minutos hicieron su entrada en el palco del Suárez Puerta. Los aficionados azules cercanos a esa zona se percataron de la llegada mexicana y acompañaron el acceso al palco con aplausos, en señal de agradecimiento por su inversión en el Oviedo. Jesús Martínez vivió el choque de una forma viva, a pesar de que se trataba solo de una prueba estival. Así lo ha reconocido el mexicano en muchas de sus intervenciones: le gusta vivir el fútbol con intensidad. Fueron recibidos por la directiva del Avilés, con Diego Baeza a la cabeza.

El primer selfi, con un turista

Entre los rápidos movimientos a la llegada, un selfi con Martín Peláez, el nuevo presidente azul. Fue Jesús Almuñécar, granadino, el único que rompió el veloz protocolo. "Había visto en el vuelo que había un revuelo y busqué en internet y vi que eran los nuevos dueños del Real Oviedo. Les he deseado mucha suerte en la temporada", señaló el seguidor andaluz, que aterrizó en Asturias para disfrutar de una semana de vacaciones. No hubo seguidores azules esta vez en el aeropuerto, pero las felicitaciones sí se repetían en el estadio avilesino Suárez Puerta, donde los hombres del Grupo Pachuca pudieron ver de primera mano cómo se las gasta el oviedismo, aunque fuera en un encuentro no oficial.

Carso, presente con Aboumrad

En la expedición que aterrizó en Asturias desde México, previa escala de un par de días en Madrid, muchas caras nuevas y un rostro de sobra conocido en el club azul: el de Joe Aboumrad. Es uno de los hombres fuertes dentro del escalafón del Grupo Carso. Y siempre ha estado en Oviedo en los momentos claves, en un discreto segundo plano, como mano derecha de Arturo Elías en el Oviedo. Aboumrad acompañó a los hombres de Pachuca en su reunión de ayer con Luis Rubiales y tomó el mismo vuelo que dejó a los mexicanos en tierras asturianas. Le toca facilitar el cambio de poder y lo hace en estrecha colaboración con Jesús Martínez.

Primer contacto con la afición azul

La agenda no daba margen para mucho movimiento: llegar, paso por el hotel y al partido. Hoy será el día elegido por Jesús Martínez y sus acompañantes para conocer en primera persona a los diferentes estamentos que rodean al Oviedo. Pero ayer, camino del estadio, el nuevo dueño del club carbayón ya pudo sentir el calor de los seguidores en su acceso al estadio Suárez Puerta. Fue a toda velocidad, ya que la llegada de los nuevos propietarios coincidía con el inicio del partido entre Avilés y Oviedo y nadie quería perderse ni un momento del choque. Los más afortunados lograron retener a Jesús Martínez para transmitirles sus peticiones de cara a la próxima temporada, con una idea en la cabeza de todos: pelear por el ansiado ascenso a Primera División tantos años después.

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