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Un mes con Pachuca: al análisis del impacto del nuevo dueño en el Oviedo

Desde su llegada, los mexicanos han participado en la confección de la plantilla, han convocado una ampliación de capital y prometen más cambios

Jesús Martínez, con un aficionado. María Fuentes

El comunicado, mediada la tarde, dejó a casi todo el mundo a contrapié. Arturo Elías, el hombre fuerte del máximo accionista en la última década en el Oviedo, daba un paso al costado. Lo hacía para darle las llaves a un socio preferente. Alguien con el que ya había compartido éxitos en México. Carso, a un lado (aunque sin salirse de la foto); Pachuca, al frente. Un mes después de aquella decisión, en Oviedo ya se pueden sentir los efectos de una nueva etapa que ha empezado con la idea de continuidad en el proyecto pero que está destinada en un futuro no muy lejano a integrar un nuevo sistema, el "modelo Pachuca" como destino final.

Jesús Martínez, en el Tartiere. | Irma Collín

El principal indicio de que las cosas han cambiado (a mejor) es la campaña de socios. Superados los 16.000 abonados, se avanza a ritmo de récord. Lo que en un principio se vio con cierta desconfianza (la vida sin Carso provocaba algunas inseguridades) se ha disipado con la puesta en escena de los hombres de Pachuca en Asturias desde comienzos de agosto.

Jesús Martínez es el rostro más reconocible. El líder, por carisma y cargo, de los nuevos tiempos. Y ha llegado con una hoja de ruta definida. Lo más urgente, la plantilla. Hacer un equipo competitivo a las órdenes de Bolo. Desde el primer día, Pachuca se ha integrado en la toma de decisiones de ámbito deportivo. He aquí una diferencia sustancial con Carso, más en un segundo plano.

Martínez y sus hombres sellaron la continuidad de Borja Sánchez, la operación más dilatada del verano, tras el trabajo previo de Tito y Bolo. Y ficharon, acento mexicano, a Aceves y Flores. Como costaba encajar las piezas bajo los estrechos márgenes del tope, tomaron el atajo más directo: una ampliación de capital.

El proceso es la decisión de mayor calado desde su llegada. Y una declaración de intenciones. Carso se sube al barco y Pachuca completará lo que los minoritarios no alcancen. En total, el Oviedo recibirá un impulso de 3,7 millones de euros, de los 1,2 servirán para inflar el tope en dos temporadas consecutivas.

La ampliación permitirá inscribir todos los fichajes y dejarse un remanente para un último retoque, que apunta al centro del campo. Pachuca quería un equipo competitivo y ya lo tiene. Pero su influjo apunta en muchas más áreas.

Bolo, Tomeu Nadal y Martín Peláez. | Irma Collín

Lo dejó claro Martínez en la visita que la entidad organizó a la Cocina Económica. "El Oviedo tiene muchas áreas en la que ayudar a la sociedad", comentó el dueño de Pachuca. Y parece más una declaración de intenciones que una frase hecha.

Ahí es donde entra el "modelo Pachuca", una forma de trabajar que lleva implementada varios años en México y que el nuevo dueño azul instaura en cada club al que llega. En México, Pachuca tiene una Universidad, un Centro Médico y museos asociados a su marca. Es el futuro al que apunta el Oviedo.

Pero antes hay otras necesidades. "Hay que ingresar más por patrocinios, dar un mejor servicio al cliente, traer el modelo e invertir mucho dinero", aseguró Martínez en Covadonga. Un par de días antes, había esperado hora y media para sacarse el abono. "Esto no puede pasar", repetía durante la espera.

Pachuca ha asumido el personal con el que contaba el club porque quiere ver durante un periodo prudencial dónde se puede mejorar. Después, llegarán los cambios. Y, en la mente de todos, una inversión importante: Una nueva ciudad deportiva para el Oviedo. Un proyecto por el que Carso planeó sin llegar a dar el paso.

Pachuca, dicen desde el entorno del máximo accionista, sí ve la inversión necesaria. Aunque aún no hay tiempos sí hay un interés latente. De ahí que la semana pasada, Jesús Martínez y sus hombres se desplazaran a San Claudio, donde hace algunos meses el club había preguntado por un terreno de unos 150.000 metros situado en La Lloral, a unos 5 kilómetros de la capital.

Pero eso, la ciudad deportiva y la instauración del "modelo Pachuca" queda en un segundo plano ante lo más inminente, la pelota. El lunes comienza la Liga y Martínez y sus hombres quieren empezar con buen pie. Un mes después de su llegada, ya han dado al club algunas pinceladas del Oviedo que quieren ver en el futuro.

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