Sonriente, bromista y sarcástico, a Jon Pérez Bolo, entrenador del Oviedo, se le ve con el ánimo por las nubes. Normal: 6 de 9 puntos posibles mientras llega el buen juego y un mercado de fichajes "de 10" provocan alegría. Ayer, en el penúltimo entrenamiento de la semana en El Requexón antes de jugar mañana ante el Levante (21.00 horas, Vamos de Movistar), incluso se animó el técnico a ser uno más en los rondos. Antes valoró el estado actual de su equipo, que encara uno de los partidos más exigentes del curso ante un recién descendido que aspira a todo. "Con la plantilla que tenemos estoy encantadísimo, no solo deportivamente hablando. Tenemos un grupo fenomenal y eso es importantísimo. Habrá momentos difíciles y los que estaban el año pasado están ayudando muchísimo a los nuevos. Sabemos lo que representamos, sabemos que éste será un año con mucha exigencia y trabajaremos para que eso no nos lastre", dijo el técnico vasco, que apuntó su fórmula: "Iremos partido a partido y a ver dónde llegamos. En el fútbol hay que vivir el presente".

Bolo, ayer, en El Requexón. | Luisma Murias

Bolo insistió en los ejercicios con balón esta semana en los entrenamientos en El Requexón. En el Oviedo están convencidos que su método se notará poco a poco. Lo mostrado hasta el momento poco tendrá que ver, sostienen en el club, con el Oviedo que vendrá en unos meses. Por eso es previsible que el técnico haga cambios mañana para ganar al Levante, tanto en nombres como en dibujo. Koba es uno de los jugadores con posibilidades de entrar. Bolo, que cuida todos los detalles, se esforzó en no dar ninguna pista al rival y tiró de retranca para mantener la sorpresa. "¿Llamo a Nafti (técnico del Levante) y le digo la alineación? Todavía queda hoy (por ayer) y mañana (por hoy) para entrenar, veremos el once del lunes".

El técnico mostró su satisfacción con la mejoría del equipo, aunque su mejor versión esté por llegar. "El equipo, en el aspecto académico, evoluciona favorablemente. Vamos poco a poco, cuando llega un cuerpo técnico a un club y quiere instaurar su método no es fácil. En el fútbol tienes que mejorar día a día y si piensas que vas a llegar a tu tope estás equivocado. La predisposición de todo el mundo desde el primer día ha sido excepcional".

Bolo advirtió a su vez sobre los peligros del Levante: "Es un recién descendido y siguen jugadores que fueron importantes en Primera, más los refuerzos que hicieron. Al final cada partido será difícil, independientemente del equipo y los jugadores que están enfrente, lo vamos a hablar durante toda la temporada". Aunque indicó que cuenta con un aliado externo, la afición: "Para nosotros ver el otro día El Sardinero con nuestra gente ayudándonos fue espectacular. Ahora queremos verlo otra vez el lunes y seguro que el Tartiere va a tener un ambiente increíble y un aspecto excepcional".