El Oviedo regresó esta mañana a los entrenamientos tras el empate ayer ante el Lugo (0-0) en el Anxo Carro. Como suele ser habitual en los días después de un partido solo saltaron al campo de entrenamiento los suplentes en tierras gallegas. Los titulares se quedaron haciendo trabajo aparte en el gimnasio. En la sesión también estuvo Marco, meta del filial del Oviedo. Bolo, técnico azul, salió al campo con el resto de la plantilla, pasadas las 10.30 horas, acompañado de Tito Blanco, director deportivo, que ayer estuvo en el partido después de regresar de México, donde ha estado conociendo las instalaciones del Grupo Pachuca.
Bolo y Tito hicieron un aparte durante la mayor parte del entrenamiento, dialogando sobre la marcha del equipo. La charla entre el técnico y el director deportivo es una estampa ya habitual después de los partidos. Los jugadores trabajaron con balón y fueron los ayudantes de Bolo quienes llevaron la voz cantante del entrenamiento.
Los jugadores hicieron varios ejercicios con balón, con partidillos a dimensiones reducidas bajo la lluvia. Tras uno de los ejercicios tuvo lugar una pequeña discusión entre Marcelo Flores y Miguelón, dos de los fichajes de esta temporada. El mexicano le recriminó al lateral derecho una falta anterior, por la que Miguelón se habría disculpado. "Te pedí perdón y tú a mí no", le dijo el lateral. Varios jugadores intervinieron para que el asunto no fuese a más. "Estamos entrenando, es normal: él te da y tú le das", terció David Costas. Javi Mier también puso paz: "Estamos entrenando".
El equipo descansará mañana y regresará el miércoles al trabajo para empezar a preparar el duelo ante el Cartagena, que tendrá lugar el domingo en el Tartiere a las 18.30 horas.
