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La camilla lastra al Oviedo: 7 lesionados en 7 jornadas

El año pasado en el mismo plazo solo había caído Sangalli

Borja Sánchez Miki López

La búsqueda de la identidad de este Oviedo es un camino con socavones. Nada le está resultando sencillo a Bolo, abnegado en su tarea, a la caza cada fin de semana de un nuevo registro que encuentre el camino del buen juego, ese que debería llevar de la mano a los triunfos. Las lesiones que afectan al equipo desde el comienzo de la competición son otro enemigo que se sigue cebando con los planes del técnico. Koba Koindredi ha sido el último en caer. Es el séptimo en 7 jornadas disputadas de Segunda División.

Cuando el domingo en el Anxo Carro el francés se llevó la mano al aductor, en los servicios médicos se encendieron las alarmas. Otra vez. Es una sensación de sobra conocida en la casa azul en lo que llevamos de campaña. El club no ha revelado el alcance de la lesión del centrocampista, pero las primeras exploraciones no son optimistas y podría perderse las próximas semanas de competición. Un problema añadido para Bolo, que profesa una fe ciega en las condiciones del galo. Se añade Koba a un par de bajas en el que también figura Borja Sánchez, caído este en el último duelo en casa, ante el Ibiza. También el canterano, que ya se había perdido la segunda jornada por un golpe en la pierna, estará varias jornadas sin entrar en la lista azul.

Las dos últimas caídas llegan cuando parecía que el panorama se aclaraba para el Oviedo. Ya desde la pretemporada los problemas físicos se cruzaron en el camino de Bolo. De cara al estreno liguero, un resbalón inesperado contra el Andorra, el técnico se encontró con cuatro bajas desde la enfermería: Miguelón, Costas, Pomares y Viti.

El caso de David Costas ha sido el más complicado de gestionar en lo que va de Liga. El central, una de las piezas fundamentales en el juego de los azules el pasado curso, tan solo aguantó cuatro entrenamientos antes de caer lesionado. Lo que parecía un infortunio sin graves consecuencias terminó por complicarse cuando al intentar forzar el regreso los problemas se agravaron. Ha estado ausente las 6 primeras jornadas y en Lugo entró por primera vez en una lista.

Miguelón, uno de los nuevos, cayó en uno de los ensayos estivales, el que medía a los azules ante el Avilés. La suya fue otra lesión que se complicó. De tal manera que Bolo no pudo tirar de él en las cuatro primeras jornadas. Volvió en el choque en Burgos, aunque no jugó hasta la semana siguiente

La evolución de Pomares ha sido muy similar. El valenciano se lastimó en la misma semana en la que empezaba la Liga y estuvo fuera cinco semanas. Reapareció ante el Ibiza y en Lugo ya fue titular.

Otra pieza que se rompió: Viti. En su caso, tras disputar el primer choque. Después, pasó a la camilla hasta el choque de Lugo. El último nombre en el parte es el de Luismi, este con un golpe en la cabeza que le dejó fuera tres jornadas: de la segunda a la cuarta.

La sensación de infortunio aumenta cuando se compara con los precedentes más inmediatos. La pasada temporada, en las 7 primeras jornadas solo cayó lesionado Sangalli, en el quinto partido. En la anterior, Rodri, operado en el hombro, fue el único ausente en las primeras siete fechas, además de Mossa, que se ausentó un choque por molestias.

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