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Otro golpe a la salud azul: Luismi se retira del entrenamiento por un mal giro en la rodilla

Miguelón no participa en la sesión por precaución y se acumulan los problemas para Bolo

Luismi, ayer, antes de retirarse con molestias. | Miki López

En la maltrecha salud oviedista, otro par de sustos que hacen encenderse las alarmas. Luismi es duda de cara a la cita en La Romareda y Miguelón atraviesa algunos problemas físicos que parecen recuperables. El concurso del pivote en el choque ante el Zaragoza dependerá de su evolución a lo largo de la semana de entrenamientos. Ayer, en la vuelta al trabajo en El Requexón, Luismi se retiró antes de tiempo con molestias en la rodilla mientras que Miguelón no llegó a pisar el terreno de juego. A Bolo se le acumulan, una semana más, los problemas.

Martín Peláez M. López

El susto más grande lo dio el centrocampista, con un mal giro al que siguió una molestia en su rodilla izquierda. Luismi se detuvo de inmediato para ser atendido por los servicios médicos del club y abandonó la sesión.

La presencia del andaluz, también la de Miguelón, aunque en su caso parece que no reviste gravedad, dependerá de cómo se encuentre en las próximas sesiones. El Oviedo vuelve a trabajar hoy y mañana a partir de las 10.30 horas en El Requexón, mientras que el sábado lo hará en el Tartiere a puerta cerrada. Son las tres últimas oportunidades para preparar el duelo del domingo.

Un encuentro al que el Oviedo vuelve a llegar lastrado por las lesiones, como viene siendo habitual. Ahora mismo, el parte médico cuenta con tres integrantes: Borja Sánchez, Koba Koindredi y Dani Calvo. Siguen al margen del grupo y no estarán listos para jugar el domingo. La esperanza que tiene el cuerpo técnico es que la lista no se amplíe a cinco nombres.

En lo que va de temporada ya han caído 8 futbolistas en otras tantas jornadas, una cifra llamativa que preocupa en el club. También a Bolo, como reconoció en su última intervención ante los medios. El técnico trata de encontrar la razón de que ya hayan caído tantos futbolistas, muchos de ellos con roturas musculares que les apartan del trabajo por plazos superiores al mes, un lastre demasiado pesado para el técnico, más aún cuando se analiza la situación liguera en la que compite el equipo.

La acumulación de lesiones, otra vez, le llega al Oviedo en el momento menos oportuno. Por lo que dicen tanto la clasificación como el calendario. La tabla empieza a enseñar de forma evidente los problemas del equipo en este inicio y a este factor se le suma la acumulación de partidos en las próximas fechas.

El Oviedo juega el domingo ante el Zaragoza, el miércoles contra el Huesca en el Tartiere y el siguiente sábado visita el Belmonte para medirse al Albacete. Tres choques en menos de una semana en las que Bolo debería aprovechar para dosificar esfuerzos entre sus hombres y ante los que, sin embargo, le tocará hacer malabarismos con lo poco que tiene entre sus manos.

Martín Peláez, presente en la sesión matinal

Jon Pérez Bolo dirigió la sesión de ayer, tras el descanso del martes, con la vista puesta en el enfrentamiento de La Romareda, domingo 16.15 horas, ante el Zaragoza, la cita indicada para dar un golpe encima de la mesa y salir de la mala dinámica. La sesión fue seguida desde la grada por Martín Peláez, presidente del conjunto azul. No fue el único representante del club presente en la ciudad deportivo. Tito Blanco, el director deportivo, también estuvo presente, como es habitual en él. Además, también se dejó ver Agustín Lleida, el último en llegar para ocupar el puesto de director general en el organigrama de la entidad carbayona.

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