El punto del día que despertó más controversia es la aprobación de que los consejeros reciban una remuneración por su trabajo en el club, que será de un máximo de 400.000 euros en total. Fue aprobado con todos los votos a favor salvo tres votos en contra 16, 8 y 77 acciones y 7 abstenciones, de 15, 468, 8, 8, 6, 16 y 121 acciones.
Tras la intervención de uno de los accionistas, Ignacio del Valle, explicando su voto en contra, tomó la palabra José Ramón Fernández, uno de los nuevos consejeros que fue conciso: “No vamos a cobrar un solo centavo por el trabajo en el Oviedo. Es un honor estar aquí y trabajar para ustedes. Tenemos nuestro sueldo del grupo Pachuca”.
Ante la explicación del mexicano, el aficionado solicitó al notario cambiar el sentido de su decisión y eliminar el voto en contra al cobro por parte de los directivos.
Javier de la Orden, representante de Verae (la empresa que asesora al club en materia jurídica y económica), matizó que “lo que se pretende es que los contratos de prestaciones de servicios de Manolo Paredes estén retribuidos y el salario de nuestro consejero delegado y presidente (Martín Peláez) pueda ser retribuido porque dedicará todo su tiempo y esfuerzo. No hay prevista ninguna retribución más que esos dos conceptos”.
