La esperanza de los tres puntos viajó, impacto potente, al cielo de Ponferrada en una definición que lamentó el oviedismo y lloró especialmente Borja Bastón, el ejecutor, el hombre gol de este Oviedo en lo que supuso el primer penalti fallado esta temporada con la camiseta azul. Como el año pasado ya había errado en otras situaciones similares, se instaló horas después del choque un debate efervescente, siempre al calor del resultado, que se preguntaba si el nueve azul es el mejor especialista posible para la cita con los once metros. Queda en el recuerdo un par de fallos en los minutos finales del curso pasado, Real B y sobre todo Zaragoza, pero a favor del ariete juegan los números. Con la camiseta azul, Bastón ha acertado en 11 de las 15 penas máximas lanzadas, lo que supone un 73,3% de lanzamientos a gol. Pongamos los números en contexto.
Desde su llegada al Oviedo, Bastón se ha convertido en el especialista sin discusión en este tipo de acciones. El aumento de penaltis provocado por la aplicación del VAR le sitúan como el lanzador más repetido en el Oviedo desde el ascenso de 2015 con una diferencia abismal sobre el segundo. Desde esa fecha, campaña 2015/16, los azules han tenido 13 lanzadores diferentes en Liga para un total de 32 penaltis anotados sobre 48 lanzados: es decir, un 66,6% de acierto. Bastón supera la media azul de los últimos 7 años.
Hay cinco exoviedistas con un índice mayor de acierto con él, con la particularidad de que han ejecutado muchas menos penas. Los que nunca han errado son: Ortuño (4 marcados de 4 lanzados), Tejera (3 de 3), Pombo (1 de 1) y Aarón Ñíguez (1 de 1). Cerca del pleno se sitúa Susaeta, 83,3%, con 5 de 6. Por debajo del 73,3% de Bastón hay otros 7 pateadores: Toché, 3 de 5 (60%); Rodri 1 de 2 (50%), Linares, 1 de 3 (33,3%) y Berjón, 1 de 3 (33,3%). Además de los que lanzaron uno y fallaron: Rocha, Blanco Leschuk y Alanís.
Pero la sensación de que Bastón es un valor seguro desde los once metros crece si se analizan los números de su carrera en estas lides. Como profesional, se ha enfrentado a 33 ejecuciones (contando Primera, Segunda, Segunda B y Championship inglesa) y ha anotado 27. Es decir, su acierto se eleva al 81,8 por ciento.
En cifras de los grandes
Queda pues demostrado que el saldo de acierto del nueve del Oviedo es elevado si se pone en contexto con la historia reciente del oviedismo. Pero sus números siguen siendo lucidos si se amplía la lupa al panorama internacional. Por ejemplo, la carrera de Bastón presenta una relación más satisfactoria con los penaltis que la de Leo Messi. El argentino ha anotado 60 de 74 lanzamientos, para firmar un 81,1% de gol. Por detrás se sitúa Benzema, con 31 convertidos de 39 intentados, 79,5%. Bastón también acierta más que Mbappé (81,5%) y se sitúa muy cercano a los registros de Cristiano Ronaldo (83,3%). Más lejos de las cifras del oviedistas están Lewandowski, que a pesar de sus dos últimos fallos marca el 88,7% de los lanzamientos, y Haaland, un seguro: 93,5%.
El ejemplo de Cervero
Hablar de penaltis en el Oviedo lleva irremediablemente a recordar la etapa en el barro, cuando Diego Cervero dio un clínic de cómo ejecutar penaltis cada vez que le tocaba la ocasión. Presenta un curriculum casi sin mácula, y ese "casi" se impone por un fallo, el único con la camiseta azul, que cometió ante el Haro en Copa del Rey. No falló en sus citas en Tercera, Segunda B, Copa del Rey, promoción de ascenso e incluso amistosos. Su último lanzamiento fue en la pretemporada ante la selección AFE disputado en Grado. Fue para dentro.
