El bisturí del Oviedo: jugó mal, pero ganó bien

Cervera logra su primer triunfo fuera de casa y confirma con números la mejoría del equipo azul

Jimmy aguanta el balón, con Waldo Rubio detrás y José Ángel al lado, con Lucas al fondo. | Área 11

Jimmy aguanta el balón, con Waldo Rubio detrás y José Ángel al lado, con Lucas al fondo. | Área 11

Xuan Fernández

Xuan Fernández

¿Mereció ganar el Oviedo ayer al Tenerife? No. ¿Mereció ganar el Oviedo a la Ponferradina? Sí. ¿Tuvo suerte el Oviedo ayer ante el Tenerife? Sí. ¿Tuvo suerte el Oviedo en la derrota ante el Villarreal B? No. El caso, merecimientos aparte, es que el equipo de Cervera está inmerso en una racha fenomenal. El Almirante está de moda y los resultadistas tirando voladores. Los números, como las victorias, son tozudos con Cervera al frente: 13 puntos de 21 (61%), cuatro triunfos, un empate y dos derrotas, anclado en la zona media con 23 puntos y más cerca de arriba que de abajo por primera vez desde el curso pasado. ¿Habría algún oviedista que no lo firmase tras el descalabro en Albacete? Pues eso. El hecho es que el técnico del Oviedo ha levantado al equipo azul y además consiguió su primer triunfo fuera. Lleva tres "1-0" y un "0-1". Las circunstancias, el cómo, van por otro lado. Fue un mal partido de los azules, con un juego rácano y desesperante, concediendo opciones atrás e inoperantes arriba. Sin suerte el Oviedo hubiese perdido. La primera parte no entra dentro del manual del Almirante ni de lejos. Él mismo, sincero, lo dijo claro y meridiano tras el partido, llamando a la reflexión, que siempre es mejor con tres puntos que con ninguno. Porque, con suerte o sin ella, mereciéndolo o no, el Oviedo sube al avión de vuelta con otros tres puntos. ¿Qué decían en la rula? Pues eso.

El oviedismo no falla

Un miércoles, a las 21.00 horas, a finales de noviembre y en Tenerife. Pero el oviedismo nunca falla y ayer no fue excepción en las islas. Alrededor de una veintena de seguidores azules acompañaron al equipo de Cervera en el Heliodoro Rodríguez López y animaron de lo lindo al conjunto carbayón. Había muchos asturianos residentes en Canarias que no se quisieron perder la cita. Fue una noche con ambiente y muy especial para el técnico del Oviedo, que se enfrentaba a uno de sus exequipos. La afición tinerfeña aplaudió a Cervera cuando lo nombraron por la megafonía del estadio.

Sesé, reclutado por Tito y primer "canterano" de Cervera

Cuando Tito Blanco llegó a la dirección deportiva del Oviedo varios miembros del club le dijeron lo mismo: "Necesitamos un extremo, lo llevamos buscando bastante tiempo". No hablaban del primer equipo –que también– si no del filial. El club, ya en la etapa de Rubén Reyes, consideraba que se necesitaba un hombre de banda para aportar en el Vetusta, con opciones de subir con los mayores. Tito, ya exdirector deportivo azul, no dudó: su hombre era Sesé. Lo conocía de la cantera del Alzira, cerca de Valencia, y cerró la operación de un prometedor extremo derecho de 19 años. Sesé debutó ayer con Cervera ante el Tenerife. Es el primer jugador de las categorías inferiores al que le da la alternativa el cántabro. En un escenario poco propicio para la improvisación, Sesé estuvo correcto en los 45 minutos que jugó. Incluso por encima de la media. Tendrá más oportunidades.

Un grupo de seguidores del Oviedo, ayer antes del partido. | N. Azparren

Un grupo de seguidores del Oviedo, ayer antes del partido. | N. Azparren

Braat, talismán

Fue una decisión inesperada de Cervera: Braat por Tomeu tras varios puntos perdidos con balones aéreos. Entonces el técnico del Oviedo apostó por el joven portero francés. Aquello fue ante el Granada en el Tartiere hace un mes. Desde entonces, con el galo de titular: cuatro victorias y un empate. Braat parece talismán. En la sufridísima victoria azul ayer en Tenerife fue clave. Por varias intervenciones de mérito, sobre todo una a Romero. Luego dudó en alguna acción por alto, que entrena en El Requexón. Sea como sea, hay portero para rato.

Costas, goleador azul

Cuando el Oviedo andaba mal preocupaba sobre todo el flojo estado de forma de Costas y Calvo, la guarda pretoriana de Ziganda que ahora ha vuelto a su mejor nivel. Los dos centrales, envidia de muchos directores deportivos de Segunda, han recuperado terreno. En el club se apunta a que ahora están en un mejor estado físico que hace meses. Se nota en el campo que están enchufados. Ayer contuvieron como pudieron las embestidas del Tenerife, que demostró ser un buen equipo, y además Costas anotó el gol de la victoria carbayona tras otro córner. Fue el primer gol del gallego en esta temporada y el quinto como jugador profesional. Todos los tantos que mete David Costas tienen algo en común: los anota con el Oviedo. No sabe meter goles con otra camiseta. El azul, está claro, le sienta muy bien.

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