La ciudad deportiva, una vieja aspiración del Oviedo: las cinco opciones que se han barajado

El Grupo Carso tonteó con la idea sin atreverse a dar el paso. Desde el club lo tenían claro por entonces: "Si Arturo Elías quiere dejar un legado en el Oviedo, que construya una nueva ciudad deportiva". Joaquín del Olmo, su emisario en Asturias, barajó alternativas, valoró pros y contras, y calculó precios. A pesar de que los Ayuntamientos ponían de su parte, el proyecto nunca cristalizó. Ahora es Pachuca el que toma el testigo en un proceso que presenta un par de novedades: el dinero de CVC facilita la inversión y el dueño, Jesús Martínez, ya ha manifestado abiertamente la necesidad de contar con una ciudad deportiva más ambiciosa y moderna. Es una prioridad. Pachuca pretende ahora culminar un viejo deseo que Carso estudió en profundidad pero no se atrevió a ejecutar.

El Asturcón fue primero. La primera opción sobre la mesa de la gente de Slim fue El Asturcón, un espacio de titularidad municipal y que en septiembre de 2015 se ofreció al Oviedo por parte del tripartito que gobernaba la ciudad: PSOE, Podemos e Izquierda Unida. El Asturcón cuenta con 300.000 metros cuadrados de espacio y fue descartado por el Oviedo de forma definitiva en octubre de 2017 tras celebrar varias reuniones con los representantes políticos.

Jesús Martínez y los planes con una nueva ciudad deportiva: "Lo ideal sería contar con 12 o 15 hectáreas"

El ofrecimiento sierense. En plenas negociaciones por El Asturcón, el Alcalde de Siero, Ángel García, hizo llegar a las oficinas del Tartiere una propuesta que era apetecible: los terrenos del parquee metropolitano de Paredes, de 110.000 metros cuadrados, sedujeron de inmediato a Joaquín del Olmo y a Carso. Hubo un momento que esta fue la opción preferente en el caso de que los mexicanos se decidieran por una inversión, aunque echaba para atrás el hecho de que no estuviera dentro del concejo de Oviedo. Al final, ni Asturcón ni Paredes fueron elegidas, ya que, tras un par de años valorando opciones, Del Olmo explicó que en aquellos momentos no era una prioridad la construcción en una nueva ciudad deportiva.

Canteli y El Cristo. En mayo de 2019, surge una nueva alternativa, alentada otra vez desde una opción política: la del PP de Alfredo Canteli. En plena campaña electoral, el que se convertiría en Alcalde anunció que había hablado con el Oviedo para ofrecerle una parte del solar que liberó en el Cristo el traslado del Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA), 152.000 metros cuadrados que se ponían en bandeja al Oviedo, pero de los que no se volvió a hablar tras las elecciones.

Tanteo en La Lloral. En noviembre de 2021, aún con Carso al frente, el club vuelve a interesarse por la opción de abandonar El Requexón. El dinero recibido por CVC (de los que 7,8 millones se pueden destinar a inversiones como nuevos terrenos) es clave. Surge una opción nueva: unos terrenos en La Lloral, San Claudio, a unos 5 kilómetros de Oviedo y que cuenta con 150.000 metros cuadrados. Los terrenos son propiedad de la inmobiliaria Solvia y el fondo de inversión Cerberus Capital Management, aunque una de las parcelas (de 57.000 metros cuadrados) es propiedad del Ayuntamiento, que conoce la operación y la ve con buenos ojos. Es una de las opciones que sigue encima de la mesa. De hecho, en la anterior visita de Martínez, en agosto, una delegación azul le acompañó a la zona para enseñarle los terrenos.

Ampliar El Requexón. La última de las opciones que estudia Pachuca y que sería de más fácil ejecución: comprar los terrenos de una parcela colindante. Este movimiento permitiría ampliar la ciudad deportiva de los 8.000 metros cuadrados actuales a más de 200.000. Es una alternativa más, aunque Pachuca aún no ha dado prioridad a ninguna de las opciones que tiene encima de la mesa. Sí encajaría en la idea de Martínez de lograr una mayor extensión de terrenos (él habló de "12 o 15 hectáreas") y permitiría mantener la actual ubicación y aprovechar los cuatro campos en los que en la actualidad se ejercitan el primer equipo y el filial.

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