Ipurúa prueba la coraza azul: el equipo que más centra, ante la defensa de Cervera

Costas y Calvo se enfrentan a un reto de envergadura antes de la cita en el derbi asturiano

David Costas, en El Requexón. | Luisma Murias

David Costas, en El Requexón. | Luisma Murias / Nacho Azparren

Nacho Azparren

Nacho Azparren

Cervera saca brillo a su coraza mientras repasa mentalmente las virtudes del Eibar. El Oviedo para en Ipurúa en la estación previa a la gran cita, la del derbi asturiano, en un choque que exigirá la mejor versión de los azules. El Eibar atacará previsiblemente desde todos los frentes, pero con una especialidad: los balones aéreos.

El conjunto de Garitano es el equipo de Segunda que más centros hace de la categoría, 451, y el cuarto que más tira, 175. Su dominio del juego directo se hace especialmente evidente al calor de Ipurúa, donde ha conquistado 21 de sus 33 puntos, situándose como el segundo mejor local, solo por detrás de los 23 puntos que acumula el Granada.

"La clave en Segunda son centros laterales y estrategia", se ha hartado Cervera de señalar en cada intervención en la que se ha cuestionado por la receta del éxito en la categoría. El Eibar es, según esta filosofía, uno de los clubes mejor armados para competir en Segunda División.

Para los rivales, la visita al campo guipuzcoano significaría una cita incómoda en el calendario. Un partido para resguardarse cuando toca, sufrir, y tratar de salir y aprovechar alguna opción en un resquicio. Sin embargo, para el actual Oviedo, ese equipo duro y preparado para el cuerpo a cuerpo, solo es otra oportunidad de seguir engordando sus números recientes. Los mismos que le sitúan como uno de los equipos más en forma del campeonato.

David Costas y Dani Calvo, los jefes de la zaga, son los mejores representantes del espíritu guerrero que Cervera le ha insuflado al grupo. Tras unos inicios dubitativos, ambos han ido creciendo hasta recuperar el excelente nivel de la temporada pasada. Ese que les señaló como una de las más sólidas parejas de centrales en el campeonato.

Para Costas, su continuidad a tan alto nivel es la mejor noticia tras unos meses especialmente duros. Tras desoír ofertas el pasado verano, el gallego apostó por mantenerse vestido de azul, pero la mala fortuna no tardó en cruzarse en su camino. Se rompió antes de completar su primera semana de entrenamientos y su aportación al equipo no pudo percibirse hasta la octava jornada. Pero su regreso no fue al nivel esperado, y tuvo que esperar hasta la llegada de Cervera para recuperar su estrella. Ahora, ya brilla.

Lo dicen las sensaciones sobre el campo y lo confirma la estadística. Un dato relevante: Costas gana esta temporada el 50% de los duelos a los que se enfrenta; la temporada pasada, excelente en el plano individual, mostraba un 49,25% de duelos ganados.

El proceso de Dani Calvo fue diferente. Titular desde la primera fecha, la impresión es que fue consumido por la mala dinámica que dinamitó la moral del grupo. Al igual que su compañero en el centro de la defensa, fue la llegada del nuevo entrenador la que logró hacer que recuperar su mejor versión. Ahora, vuelve a ser una pieza fundamental en el entramado defensivo.

Tras los problemas físicos, Calvo regresó, ya con Cervera, en el último tramo de Mendizorroza. Y lo hizo para quedarse. Desde entonces, acumula seis titularidades y crece la sensación de que también él ha recuperado su mejor nivel.

Sin temor. Llegarán los azules a Ipurúa en el momento más dulce del campeonato. Así lo señalan los números, con 11 de los últimos 15 puntos en el bolsillo, pero también las sensaciones.

El choque ante Las Palmas, 0-0, significó romper la increíble dinámica de triunfos en casa desde la llegada de Cervera pero, sin embargo, también sirvió para acentuar la sensación de que el equipo trabaja en la dirección correcta. Ipurúa será otra buena prueba.

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