El Oviedo espabila en la segunda parte y logra un importante triunfo ante el Alavés (1-0)

El equipo azul, perdido en el primer acto, dio un paso adelante con la entrada de Koba y aprovechó la expulsión de Abqar para conseguir el primer triunfo en 2023

Xuan Fernández

Xuan Fernández

Espabiló en la segunda parte tras provocar bostezos, aprovechó una de las pocas ocasiones que tuvo y logró un triunfo de aúpa. El primer bingo del año ante un gallito como el Alavés. El Oviedo, lo dicho, venció al conjunto vasco en el Tartiere (1-0) tras un partido con dos vertientes. Perdidos en el primer acto, los azules dieron un paso adelante tras el descanso, aprovecharon el quedarse con un hombre más por expulsión de Abqar y sometieron al Alavés gracias a una jugada a balón parado que acabó en gol de Tarín. Koba volvió a ser decisivo desde el banquillo y pide a gritos la titularidad. El oviedismo, de uñas en la primera parte, se fue a casa con tres puntos de oro que asientan al equipo de Cervera en la zona templada: undécimos con treinta puntos.

1
Oviedo
0
Alavés
1-0, min. 79: Tarín.
Oviedo
Braat (1); Lucas (2), Tarín (1), Calvo (1), Bretones (1); Viti (0), Jimmy (0), Luismi (1), Hugo Rama (1); Obeng (1) y Bastón (1).
Cambios

Montoro (1) por Hugo Rama, min. 24. Mangel (2) por Jimmy, min. 46. Koba (2) por Viti, min. 72. Sequeira (1) por Obeng, min. 81.

Alavés
Sivera (1); Tenaglia (2), Abqar (0), Maras (1), Duarte (1); Benavidez (1), Salva Sevilla (2), Luis Rioja (1), Alkain (1); Guridia (1) y Miguel de la Fuente (1).
Cambios

Sylla (1) por Miguel de la Fuente, min. 58. Sedlar (1) Benavidez, min. 58. Hara (s. c.) por Salva Sevilla, min. 84. Javi López (s. c.) por Duarte, min. 84.

Árbitro: Andrés Fuentes Molina (valenciano). Expulsó al visitante Abqar (min. 72). Amonestó al local Luismi y a los visitantes Benavidez, Tenaglia
Carlos Tartiere: 12.702 espectadores

El Oviedo fue incapaz en la primera parte de trenzar jugadas de ataque. Estuvo serio en defensa, presionó bien, mordió y se llevó la mayoría de las segundas jugadas, pero adoleció como nunca en la creación: ni un tiro a puerta azul y solo un acercamiento con peligro. Así, imposible ganar. Carencias repetidas en el Oviedo, que pide a gritos calidad. Tampoco el Alavés propuso mucho, pero sí trató mejor el balón en un primer acto aburridísimo.

Y eso que el partido comenzó eléctrico. A los pocos segundos el Oviedo pidió un penalti por un agarrón de Maras a Bastón en el corazón del área del Alavés. “Nada”, dijo el árbitro. Lo mismo interpretó el VAR. Poco después los azules pidieron una mano en el área de Abqar que el colegiado tampoco apreció. El partido era insulso, con el Alavés intentando llevar el peso de la posesión y el equipo de Cervera guerreando a tres cuartos de campo. El problema carbayón estaba principalmente en el centro del campo. Luismi y Jimmy, correctos en la destrucción, no se asociaban entre líneas. El peligro azul quedaba supeditado a las cabalgadas de Lucas, el lateral derecho, y a Rama, teóricamente el jugador con más calidad en el once, desaparecido de un tiempo a esta parte pese a contar con protagonismo en todos los partidos.

A los quince minutos el Oviedo volvió a indignarse con el árbitro. Bastón peinó a la perfección un balón largo a Obeng, que cuando enfilaba la portería sufrió un manotazo de Abqar y cayó al suelo justo antes de entrar en el área. El Tartiere pidió roja. El árbitro lo dejó en amarilla. Poco después, disgusto azul. Rama se tiró al suelo con gestos de dolor: enésima lesión azul (menuda cruz) y Montoro le sustituyó. El mediocentro entró por la izquierda, cosa rara con Marcelo y Sequeira en el banquillo, teóricamente para dejar toda la banda a Bretones.

El valenciano no se encontró. Poco antes del descanso el Oviedo protagonizó la primera combinación con cierto sentido en una internada de Lucas, que se asoció con Viti. El de Laviana, todo corazón y velocidad, no destaca en los centros y ayer no fue excepción. El peligro azul, pues, finalizó ahí, mientras el Alavés, dirigidos por el veteranísimo Salva Sevilla, sí sumó alguna opción de peligro, bien solventada en todo caso por la defensa azul. En eso, en defender, no se le pueden poner reparos a los de Cervera. Otra cosa es el ataque…

Cervera no vio la cosa bien y cambió al descanso a Jimmy por Mangel, otro pivote defensivo, mientras Koba seguía esperando su turno en el banquillo. Lucas volvía a emerger como el único capaz de cambiar el guion a base de cabalgadas. En una nada más empezar la segunda parte se recorrió todo el campo y su centro no encontró rematador. Al menos era un aviso mientras crecía la indignación general con el árbitro. Mangel ofreció más recorrido que Jimmy y conseguía romper líneas por potencia. Una jugada suya acabó con el balón en poder de Viti dentro del área, que tiró a las nubes en una noche muy desacertada del extremo. Pero el caso es que el Oviedo había dado un paso adelante a base de adelantar metros.

El Tartiere se lo agradeció y empezó a morder en cada jugada, reclamando como penalti cualquier acción en el área. A base de córneres el Oviedo metió atrás al conjunto vasco, venido a menos. Montoro chutó con la zurda en un rechace y Bastón no acertó a engancharla, pero el panorama había cambiado. El "espabile" era evidente. La banda derecha era ya una mina a explotar, pero Viti seguía nulo en los centros. Quizá por eso pida Cervera un extremo...Las interrupciones del partido frenaron el ritmo del Oviedo y dieron oxígeno al Alavés, al que le iba mejor tener el control.

Los vascos rozaron el gol tras un córner. Braat despejó de puños, Salva Sevilla remató mordido desde la frontal y el balón acabó saliendo al lado del poste tras un rechace. El Oviedo respondió con un tiro desviado de Obeng, que penetró por la izquierda. A falta de veinte minutos el partido dio un giro de guion por la expulsión de Abqar, que volvió a derribar a Obeng. El Tartiere enloqueció, pero el VAR llegó a tiempo para marcarle el camino al colegiado valenciano Fuentes Molina. El Oviedo se ponía con un jugador más con muchísimo tiempo por delante. Cervera animo el cotarro y sacó a Koba por Viti. El francés volvió a ser decisivo y dejó claro que este equipo es mejor con él en el campo. Forzó numerosas faltas, se hizo con el control del balón y no decidió mal casi en ninguna acción. Montoro lanzó una falta peligrosa y Bastón remató a los guantes de Sivera en el córner posterior.

El partido estaba para que el Oviedo, con Obeng de extremo derecho, marcase. Y así fue. Koba, inexplicable su ausencia del once, forzó una falta y él mismo la puso al corazón del área. Tarín, temporada notable la suya, la cazó de cabeza y la puso en la escuadra. 1-0 "made in Cervera". El equipo azul tuvo el 2-0 justo después con una buena internada de Sequeira, recién entrado, que se la cedió a Koba para que chutase con la zurda. El Oviedo estaba cómodo con la victoria, amasando balón ante el Alavés en los últimos minutos del partido: siete en el descuento. Los vascos dieron un pequeño susto en un saque de esquina. Poco más. Final, 1-0 y primer triunfo azul en 2023.

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