Segunda División | Los equipos asturianos

El adiós de Sangalli, el "canterano" de San Sebastián: así ha sido su paso por el Oviedo

"Me he sentido como un chaval más de El Requexón", asegura el extremo tras rescindir su contrato

Sangalli, con Ortuño.

Sangalli, con Ortuño. / Miki López

Nacho Azparren

Nacho Azparren

La firma pendiente para desvincularse de forma definitiva del Oviedo quedó impresa en la mañana de ayer y, de esa forma, Marco Sangalli dejaba de pertenecer al club azul. Era la solución anunciada, aunque con un último capítulo, inesperado, en Huesca, donde fue titular el domingo con los de Cervera. El garabato daba fin a tres años y medio como azul de un futbolista que llegó con el rango de meritorio desde Alcorcón para convertirse en uno de los pesos pesados del vestuario y quedar impregnado del sentimiento carbayón. "Me he sentido como un chaval más de El Requexón", explicó ayer el vasco, minutos después de cerrar su salida en un video publicado por el club. Esa idea, la de un canterano adoptado, también la expresó en su mensaje de despedida a través de las redes sociales.

El adiós de Sangalli, el "canterano" de San Sebastián

El adiós de Sangalli, el "canterano" de San Sebastián / Nacho Azparren

"Ayer cuando estaba en casa pensando en la despedida me salía una sonrisa recordando cuando decidí venir aquí, cuando me llamó Michu. Y también sentí tristeza por ver cómo se cierra esta etapa. He sido feliz en Oviedo, de ahora en adelante soy un oviedista más", comentó el extremo, que se compromete con el Racing de Santander y tendrá la oportunidad de regresar al Tartiere, en mayo, en la penúltima jornada de Liga.

Sangalli aterrizó en El Requexón en el verano de 2019 como apuesta de Michu, por entonces en la secretaría técnica. Su adaptación fue instantánea, en un llamativo contraste con los problemas con los que navegaba el club. Aquel curso, el 19/20 no fue sencillo para nadie: el Oviedo tuvo hasta tres entrenadores y solo logró enderezar el rumbo en el tramo final. Sangalli cerró el año con doble satisfacción: el equipo se salvó y él fue importante, con 39 partidos y cinco goles. "Me acuerdo del gol de Almendralejo, justo antes de que se parara todo por la pandemia, gracias al cual pude vivir más tranquilo los siguientes meses", recuerda.

El adiós de Sangalli, el "canterano" de San Sebastián

El adiós de Sangalli, el "canterano" de San Sebastián / Nacho Azparren

Su peso en el equipo se mantuvo al año siguiente, en el que jugó 40 encuentros e hizo otros cinco tantos. "Fue una buena temporada a nivel personal y me dio pena no compartirlo con la gente", resume. Su importancia descendió el pasado curso, el 21/22, el mejor a nivel colectivo, con el Oviedo rozando el play-off: "Me quedo con el derbi ganado al Sporting, uno más, y con el ambiente que se vivió el último día ante el Ibiza; estuvo al nivel de las mejores citas en el fútbol español".

El adiós de Sangalli, el "canterano" de San Sebastián

El adiós de Sangalli, el "canterano" de San Sebastián / Nacho Azparren

En el presente curso, su participación había sido escasa, lastrada su aportación por las lesiones, y el club le había comunicado en diciembre que no entraba en los planes del técnico. La aparición de Racing aceleró las cosas dado que acababa contrato en junio. Con su salida, el Oviedo gana margen en el tope salarial, ya que se ahorra una parte importante del salario que le quedaba por percibir estos meses.

Su hueco será ocupado por Raúl Moro, que presenta un perfil muy diferente y que cuenta con el visto bueno de un Cervera, que ansía encontrar velocidad en los costados. Al menos, al vasco le ha quedado la satisfacción de despedirse del Oviedo sobre el terreno de juego, al ser titular en el último choque disputado en El Alcoraz.

"Yo siempre he tenido mucho arraigo hacia San Sebastián y la Real Sociedad, pero a los compañeros les he reconocido que me considero un ovetense y un asturiano más. También un oviedista más. Con los canteranos he compartido mucho, son buenos amigos, ha sido algo bonito", resume su sentir el centrocampista, que aprovechó para lanzar un mensaje al oviedismo: "Que la gente siga apoyando al club como hasta ahora. Aquí se viven momentos que no te pasan en otro lado. Algún día llegará el ansiado ascenso y lo celebraremos desde donde estemos".

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