Bajonazo en el Tartiere: crónica de la derrota del Oviedo ante el Villarreal B (0-1)

Los azules no aprovecharon las ocasiones que tuvieron, concedieron una en la primera parte y cayeron ante el conjunto amarillo - Moro dejó destellos de buen jugador y Vallejo salió al final

Xuan Fernández

Xuan Fernández

El filial del Villarreal se disfrazó del Oviedo de Cervera y cambió los papeles en la película de sobremesa del Tartiere. Del 1-0 que venía siendo habitual al 0-1 más doloroso para el conjunto carbayón. El bajonazo en la capital en una tarde de perros fue de aúpa para el oviedismo, que encaraba el partido con la ilusión de vencer y quien sabe si mirar hacia arriba, impulsado por los adornos en ataque del mercado de invierno. Sucedió todo lo contrario. El Villarreal metió la única que tuvo, aguantó el chaparrón y le bastó para cantar bingo. Igualito que el Oviedo en algún partido anterior. 

Pero lo cierto es que la primera derrota del «Almirante» en casa es difícil de explicar desde el bando azul. El Oviedo, hay que reconocerlo, atacó como casi nunca.

 Con poco criterio, sí, en ocasiones a trompicones, también, pero generando peligro al fin y al cabo. Tuvo oportunidades de sobra para empatar, sobre todo en una mejor segunda parte, pero acabó hincando la rodilla ante un filial sin presión porque como bien sabe el «cerverismo» los acercamientos no suben al marcador. El Oviedo sacó once saques de esquinas: ni con esas. Faltó acierto en el último pase y también en el remate final. Bastón no anda nada fino y ahí puede haber una explicación para la sequía carbayona. Pero hay más: el equipo de Cervera volvió a adolecer en la creación. Con Koba adelantado, de mediapunta y en la banda, los de Cervera suspenden en la fluidez. Falta llegar arriba con más claridad porque a veces el atasco es morrocotudo. 

El varapalo en un Tartiere que parecía una nevera dejó al menos los brotes verdes de Raúl Moro, atrevido y con desparpajo en su debut como jugador del Oviedo, pegado a la banda izquierda. Vallejo, fichaje estrella de invierno, también salió, pero casi no tuvo tiempo para hacer nada.

0
Oviedo
1
Villarreal B
0-1, min. 7: Fer Niño.
Oviedo
Braat (1); Lucas (1), Tarín (1), Calvo (1), Bretones (2); Viti (1), Jimmy (1), Mángel (1), Sequeira (1); Koba (1) y Bastón (1).
Cambios

Enrich (1) por Sequeira, min. 55. Moro (2) por Koba, min. 67. Vallejo (1) por Viti, min. 85.

Villarreal B
Iker (1), Carreira (1), Mbacke (1), Iñiguez (1), Romero (2); Terrats (1), Del Moral (1), Carlo (1); Collado (1), Lozano (1) y Fer Niño (1).
Cambios

Pacheco (1) por Collado, min. 60. Álex Millán (1) por Lozano, min. 60. De la Fuente (1) por Carlo, min. 72. Tasende (s. c.) por Romero, min. 82.

Árbitro: García Verdura (catalán). Amonestó a los locales Mangel, Lucas y a lo visitantes Del Moral, De la Fuente, Terrats
Carlos Tartiere: 12.026 espectadores

La derrota duele especialmente al oviedismo porque la cita de esta tarde era la idónea para hacer bueno el punto en Huesca y seguir con la racha en casa ante un rival a priori asequible. Se trata de la primera derrota en el Tartiere para Cervera en Liga. La parte positiva en clave azul fueron los prometedores minutos de Moro en la segunda parte, atrevido como extremo izquierdo. Vallejo salió a falta de cinco minutos y no tuvo tiempo para mucho.

El arranque intenso del Oviedo, que tampoco dio la impresión de salir dormido, duró siete minutos. Lo que tardó el filial del Villarreal B en aprovechar la primera subida por la banda del lateral Romero. Zurdo habilidoso, centró con poca oposición y Fer Niño, pillo en el movimiento, se anticipó a Dani Calvo y su remate fue un puñal para Braat. 0-1 nada más empezar. El guion del partido de Cervera se fue al traste: gol en contra, el primero encajado en Liga en el Tartiere con el cántabro en el banquillo. El partido entró demasiado pronto en una dimensión que le beneficiaba de lo lindo al conjunto amarillo, el típico filial que piensa más en el juego que en el resultado y disfruta de tener la pelota. Se vio en el Tartiere, donde el Villarreal B dominaba y dominaba, cómodo durante los largos sesteos.

El Oviedo, que huye de la posesión, intentó que el golpe anímico no le afectase y buscó la reacción con sus armas: juego directo, entradas por las bandas y muchos centros. Bretones, que estrenó el dorsal "2", explotó la banda izquierda con un atrevido Sequeira de compañero, titular por primera vez desde su llegada. La primera oportunidad del Oviedo la firmó Viti, que tiró fuera desde lejos en una contra. Luego fue Tarín el que remató de cabeza un centro de Bretones en una jugada similar a la del gol del Villarreal. Iker, meta amarillo, detuvo sin problemas.

Bastón avisó después con un mano a mano, anulado en todo caso por fuera de juego tras un buen pase de Jimmy. El filial amarillo seguía con posesiones largas, pero el Oviedo, sin claridad en ataque, sí llegaba como podía. Jimmy hizo esforzarse a Iker con un tiro con la zurda y luego Viti, que decide mal en los últimos metros, combinó con Lucas en el área, aunque su posterior centro quedó en nada. Bastón, muy solo, lo intentó también con un remate de cabeza tras un córner, a las manos del portero. El descanso llegó con derrota.

La segunda parte arrancó muy distinta, con una ocasión clarísima de Bastón tras un buen centro de Jimmy. El delantero estaba solo, pero remató arriba con todo a favor. Cervera introdujo una variante táctica, con Koba en la banda izquierda metiéndose hacia dentro y Sequeira detrás del punta. El Oviedo empezó teniendo más el balón que en la primera parte, más suelto y decidido a meter una marcha más. El Villarreal descendía el ritmo con posesiones largas en cuanto podía. Cervera, mientras tanto, metió más dinamita arriba: Enrich por Sequeira para ganar presencia en el área.

El equipo azul estaba más animado, pero el reloj empezaba a presionar mientras caía una tromba de agua. Bastón, fallón, disparó fuera desde el lateral del área, aunque estaba en fuera de juego. El Villarreal apenas hacía daño. aunque Romero avisó con un inocente tiro. El partido empezaba a estar inclinado hacia el campo amarillo, pero el Oviedo no encontraba el hueco necesario. Había tiempo de sobra. Bretones era ya el recurso más utilizado, con Koba como surtidor para sus carreras. A base de córners el Oviedo demostraba estar vivo. El lateral izquierdo, incansable, puso un centro buenísimo para que Viti rematase entrando desde atrás, pero el cabezazo no fue bueno. Cervera dio una vuelta más al equipo e hizo debutar a Moro, que salió de extremo por Koba. Faltaban veinte minutos, con el Tartiere caliente por alguna falta no pitada y por pérdidas de tiempo y Vallejo calentando en la banda.

Moro tardó en intervenir, pero cuando lo hizo encaró y puso un gran centro que Bastón remató. Él mismo rechazó en un defensa. Los azules seguían probando desde la esquina, con la hinchada desesperada por las pérdidas de tiempo. Cervera dio entrada a Manu Vallejo a falta de cinco minutos. Con solo un entrenamiento, el fichaje invernal de quilates se puso por la banda derecha. Moro, debut esperanzador de la tarde, seguía penetrando por la izquierda.

Bastón tuvo un tímido remate tras una falta botada por Vallejo, que heredó el "8" de Sangalli, pero la derrota azul cada vez estaba más cercana y así fue. 0-1 y bajón.

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