Bastón busca su duende: tras tres meses sin marcar, el Oviedo le reclama en Butarque

El equipo azul echa de menos los goles de su ariete, que no se ha estrenado en 2023 | Cervera mantiene la confianza en el delantero, con Vallejo como compañero

Bastón celebra un gol, junto a Lucas y Javi Mier. | Luisma Murias

Bastón celebra un gol, junto a Lucas y Javi Mier. | Luisma Murias / Nacho Azparren

Nacho Azparren

Nacho Azparren

El último estallido de felicidad protagonizado por Borja Bastón fue de un júbilo compartido. Anotaba el delantero, firme, desde los once metros ante el Pichu Cuéllar y le daba el triunfo al Oviedo de Cervera en la cita más especial, el derbi asturiano. Por entonces, el pasado diciembre, navegaban los azules con determinación por el campeonato, convirtiendo el Tartiere en un fortín, defendiendo con solvencia y aprovechando las migajas de las que disponía para matar a los rivales. Miraban hacia arriba con un optimismo contenido. Tres meses después, el panorama ha cambiado por completo.

Tanto para el Oviedo, que navega a la deriva implorando llegar como sea a tierra firme y evitar la catástrofe, como para el protagonista de aquella pronunciada alegría. Porque Borja Bastón acumula 540 minutos sin anotar, ahí se quedó su acierto, en el punto de penalti del Tartiere. Busca estrenar su cuenta en 2023 y lo intentará en Butarque, el estadio que le acogió en la campaña 2020/21, a la vuelta de su periplo por Inglaterra. No tuvo especial acierto como pepinero y se quedó en 5 tantos en los 38 encuentros disputados aquella temporada.

La suerte del Oviedo parece ir de la mano de la de su delantero. No es casualidad que el peor momento de los azules coincida con la sequía de Bastón. Los de Cervera siguen camino de récord, con esa incapacidad tan sorprendente de hacer dos goles en un mismo partido. Solo han logrado 19 dianas hasta la fecha: nadie en el fútbol profesional presenta un bagaje tan escaso.

Tal es la mala fortuna del capitán con el nuevo año que hasta ha tenido que lidiar con una lesión. Bastón era de los pocos futbolistas que en la presente campaña no se había tenido que enfrentar a las camillas. Pero su buena fortuna llegó hasta Málaga, donde cayó lesionado al final del primer acto. Las pruebas médicas confirmaron que había sufrido una rotura de fibras, pero la recuperación fue mucho mejor de lo esperado y solo se perdió un par de partidos.

Ahora, Bastón está de vuelta, ha recuperado su rol como indiscutible en el equipo y todos en el club anhelan que su olfato anotador, aquel que lanzó al equipo a rozar el play-off y conquistar el "Pichichi" (compartido con Stuani) el curso pasado regresen en el momento de mayor urgencia de la temporada. Butarque será una prueba de peso para saber si el goleador por fin está de vuelta y estrena su cuenta en 2023.

A pesar de que sus números estén alejados de los de la temporada pasada (22 dianas) y que no parezca en su mejor momento, la confianza de Cervera en su nueve no ha menguado.

Bastón es indiscutible en la delantera carbayona, y ahora lo hace acompañado de Manu Vallejo, el único fichaje del mercado de invierno que se ha hecho con un hueco en el once inicial. En teoría, parece una pareja de condiciones complementarias, que se puede ayudar en la búsqueda de caminos para el gol, pero no ha terminado de cuajar. El único tanto de Vallejo con la zamarra azul llegó en Málaga cuando ya formaba dupla atacante con Enrich.

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