El futbolista del Oviedo que más ganas tenía de jugar el domingo en Granada acabó sin vestirse de corto, sin poder ver ni siquiera el partido y encendiendo las alarmas del fútbol nacional. El lateral azul Juanfran Moreno se encuentra ingresado en el Hospital Universitario Clínico San Cecilio de Granada con un "fallo renal grave" que le tiene pendiente de diversas pruebas médicas para conocer el alcance exacto de su afección, que tiene preocupado al club. Hasta saber qué sufre exactamente, su participación en esta campaña se mantiene en vilo a falta solo de nueve partidos para finalizar la Liga.
Desde que se conoció su hospitalización, numerosas personalidades del fútbol se pusieron en contacto con el jugador del Oviedo para transmitirle ánimos en su recuperación. Dirigentes del club azul han estado en contacto continuo con el jugador desde ayer. En su caso, lo deportivo pasa ya a un segundo plano. En cualquier caso, Juanfran, de 34 años, se encuentra bien, con buen ánimo y ganas de regresar a casa. Los problemas de salud de Juanfran empezaron el sábado, antes de que la expedición azul partiese hacia Sevilla. El madrileño se levantó orinando coágulos de sangre. No le dio demasiada importancia, centrado en la que iba a ser su primera titularidad con el Oviedo debido a la baja de Abel Bretones. En el vuelo a Sevilla tuvo malestar, pero mejoró y al llegar a la ciudad hispalense se entrenó con el equipo en la última sesión antes del partido.
Posteriormente, ya en el hotel de concentración del equipo en Granada, siguió con problemas físicos, concretamente vómitos y malestar general. Juanfran aguantó el dolor hasta el domingo por la mañana. No pudo más. Avisó a Manuel Rodríguez, médico del Oviedo, desplazado con el equipo azul a tierras andaluzas. Inicialmente la previsión fue que podría tratarse de un cólico, pero ante el cuadro de Juanfran el futbolista acudió al hospital de Granada acompañado por el médico.
Diagnóstico: un fallo renal grave en uno de sus riñones y la aparición de varios coágulos de sangre. La decisión de los doctores: ingresado hasta nueva orden. Los médicos que tratan a Juanfran intentan ahora determinar el origen del sangrado, que es la parte más preocupante, para limpiar el cuerpo de coágulos y recuperar a fondo el riñón. No es descartable que la causa haya sido un golpe entrenando, sin mayor importancia en un primer momento. El futbolista, acompañado por su suegro, está pendiente de más pruebas médicas y se encuentra animado, con ganas de regresar a Asturias y seguir con su recuperación una vez que inicie el tratamiento. Juanfran, explica su gente cercana, cometió una imprudencia al no haber avisado antes a los servicios médicos del club. No obstante, dentro de su precipitación, debida en cualquier a las ganas de aportar en el equipo en el importante partido en Granada, acudió a tiempo al hospital. Si hubiese forzado un poco más ese domingo, podría haber ocurrido una desgracia mayor para el futbolista, valorado en la plantilla y en el club por su entrega. Su teléfono móvil echa humo desde ayer, cuando se conoció su situación, y el Oviedo está volcado en arroparle. Su mujer y sus dos hijas le esperan en Oviedo.
Juanfran explicó la situación en su cuenta de Instagram:
El sábado por la mañana me levanté orinando coágulos de sangre, yo sabía que el domingo iba a jugar después de mucho tiempo trabajando y esperando por esa oportunidad de disfrutar y quise aguantar el dolor y el orinar así, con la ilusión de llegar al partido. En la mañana del domingo, al levantarme, noté que algo en mi cuerpo iba mal y llamé al doctor para ir de urgencias al hospital. Tenía un fallo renal grave por la obstrucción que los coágulos hacen en mi riñón, además de estar perdiendo sangre seguramente debería haber venido el día anterior al hospital, pero en mi carrera siempre he antepuesto jugar a mi propia salud. Y quizás haya sido así hasta el final de ella. Agradecer a todos los que lo sabían por su preocupación y al hospital de Granada por el trato que estoy recibiendo. Yo estoy tranquilo, con ganas de superar este bache y volver a casa con mi mujer e hijas.