Ofensiva total por Camarasa en el Oviedo: Jesús Martínez lidera la negociación

El Oviedo echará el resto para retener al medio, con propuestas sobre la mesa

Camarasa y Moro, con Yayo al fondo, en El Requexón. | Luisma Murias

Camarasa y Moro, con Yayo al fondo, en El Requexón. | Luisma Murias / Xuan Fernández

Es en estos momentos la prioridad absoluta del Oviedo. El club azul está haciendo grandes esfuerzos por retener a Víctor Camarasa, todavía mediocentro carbayón, que finaliza contrato a finales de junio. Pachuca está redoblando las gestiones para intentar ampliar su contrato porque entiende que es un jugador muy valioso para el proyecto.

En las últimas horas hubo muchos movimientos, teniendo en cuenta además el interés de varios equipos, uno de ellos el Elche, recién descendido, que contará con la ayuda económica a los equipos que caen al pozo de Segunda. Hay más conjuntos que le siguen la pista.

Los directivos del Oviedo tratarán de retener a Camarasa y preparan una gran oferta, que no obstante no salga de los parámetros en los que se maneja el Oviedo para el curso que viene. En ese sentido, el club espera ampliar el límite salarial por la marcha de Borja Sánchez a México, que se sigue cocinando.

El Oviedo ingresará dinero por esa salida, lo que servirá para acudir con más músculo al mercado y financiar varias operaciones. Una de ellas, la que más se persigue ahora, es la citada renovación del centrocampista. Los directivos no ocultan que la misma es complicada, pero tampoco se descarta.

En la negociación está participando directamente Jesús Martínez, dueño del Oviedo, lo que desliza la importancia que le da el club a contar con este jugador. Martínez ya fue el principal impulsor de su fichaje en enero, en el último día del mercado, negociando él mismo con los agentes del futbolista, viejos conocidos del mexicano.

Aquella operación nada tendrá que ver con la que ahora se negocia. Para empezar, porque el futuro de Camarasa ya no lo gestionan los representantes que lo trajeron al Oviedo. Para seguir, porque el club azul, en una actuación relámpago, cerró su llegada en pocas horas y pagándole poco más que el sueldo mínimo más un incentivo por objetivos deportivos.

En este contexto, su renovación es complicada, pero el club lo está intentando. Martín Peláez, presidente del Oviedo, está en contacto con el futbolista y sus agentes, al igual que Agustín Lleida y Roberto Suárez, director general y director deportivo. Es decir, hay un frente común para intentar renovar a Camarasa. El motivo es estrictamente deportivo, porque el club sabe lo complicado que resulta encontrar un mediocentro de sus características en el mercado. Esa posición quedó huérfana seis meses desde la marcha de Brugman, por el que vino Montoro, y a ojos del club fue el gran problema de la planificación deportiva de verano, que recaía por aquel entonces en Tito.

Si Camarasa sigue, el Oviedo, creen sus rectores, tendría un mediocentro que ya ha demostrado que puede rendir y además no necesitaría adaptación alguna a la categoría. Además, es del gusto de Álvaro Cervera, que ya ha puesto en la mano del propio futbolista su continuidad.

La posición de Camarasa, ya se sabe, es esperar a que el Oviedo le presente su propuesta y luego decidir su futuro. Pase lo que pase con el valenciano, el Oviedo tendrá que hacer retoques en esa zona. Ahora mismo están: Jimmy, Javi Mier y Mángel. Montoro no seguirá y la situación es similar a la del verano pasado. Esta vez no se quieren repetir errores del pasado, por eso la renovación del valenciano es asunto de estado (azul). Paralelamente, también se busca la continuidad de Moro, que pertenece al Lazio y depende del club italiano.

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