Camarasa, renovado un año más otro por objetivos: las claves de la operación cerrada por el Oviedo
La intervención de Jesús Martínez, clave en un acuerdo que el club consideraba prioritaria
Se consideraba desde las altas instancias una operación "prioritaria". Tanto, que hasta Jesús Martínez se involucró de forma directa. Ese fue el acelerón definitivo. Por eso, Víctor Camarasa seguirá como futbolista del Oviedo, como el símbolo del nuevo proyecto, un "pilar importante", como le calificó el presidente Martín Peláez en la sala de prensa del Carlos Tartiere. Camarasa fue anunciado ayer como futbolista azul para la campaña 2023/24 pero, según ha podido saber LA NUEVA ESPAÑA, firma por una temporada con otra más por objetivos: si el Oviedo asciende a Primera, su vinculación se renovaría automáticamente.
El club azul anunció su continuidad de forma cuidadosamente sorprendente al final de la intervención ante los medios en la que Peláez y Suárez, director deportivo, desgranaron las claves del proyecto azul. Lo hicieron de una original manera, invitando a los medios presentes a una paella valenciana, del restaurante El Tizón, que irrumpió en la sala.
Mientras las paellas se posaban sobre los pupitres, se inició un vídeo en las pantallas con Camarasa desde su lugar de vacaciones portando el mensaje esperado: "Oviedistas, quería anunciaros que seguiré un año más en el Oviedo. Ahora toca descansar, pero ya tengo ganas de estar allí con los compañeros. Ojalá vengan cosas muy bonitas".
Para Peláez, Camarasa "es un futbolista en el que tenemos una fe enorme puesta en el club. Agradecemos la confianza que ha tenido en nuestro proyecto. Estamos todos muy contentos porque es un pilar importante en este proyecto del Oviedo". La satisfacción en la directiva es palpable.
Así, la dirección deportiva da por cerrada una operación básica para la futura configuración de la plantilla azul. Y lo hace, además, con prontitud, evitando la posible injerencia de otros clubes (también el Elche se había interesado en el futbolista).
Ha sido una jugada en la que resultó decisiva la intervención de Jesús Martínez, dueño del Grupo Pachuca, como relató LA NUEVA ESPAÑA el pasado 31 de mayo.
Se da la curiosidad de que el propio Martínez fue el hombre clave en la llegada de Camarasa en el pasado mercado de enero. La buena relación con la anterior agencia del pivote facilitó el fichaje del valenciano en unas condiciones inmejorables para los azules. Cervera dio el visto bueno, también la dirección deportiva, y la operación se hizo sobre la bocina.
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