La derrota del Oviedo en Andorra (1-0) ha sumido al equipo azul en una grave crisis de resultados (tres puntos de 18) que en este momento apunta directamente al entrenador, Álvaro Cervera, que atraviesa por su momento más delicado desde su llegada al club azul.
En estos momentos, el club carbayón está en un periodo de análisis interno para tomar decisiones y no se descarta una drástica, que sería el despido del técnico carbayón cuando ha pasado poco más de un mes de Liga. Es decir: el Oviedo medita el cese de Cervera, viendo la deriva del equipo y la actual crisis deportiva. El club no se quiere precipitar y tomará una decisión en frío, una vez que todos los directivos puedan hablar y llegar a una conclusión.
No obstante, como es habitual en el mundo del fútbol, la entidad está en contacto con otros entrenadores por si la decisión final fuese la de la salida de Cervera, al que le restan dos años de contrato con el Oviedo. En el club azul se tienen buenos informes de Rubi, ex del Almería, Espanyol, Betis o Sporting, entre otros, que tiene un alto caché. También gustan Ramis, ex del Tenerife, y Carrión, que entrenó al Cartagena. Los tres están sin equipo y atentos a posibilidades para volver a entrenar. El club se está pensando que hacer finalmente, si aguantar más el crédito de Cervera, o tomar la decisión de su salida.
En la entidad no encuentran una explicación clara al mal inicio del equipo, lastrado además por una plaga de lesiones que afecta a todas las líneas. La autocrítica interna es máxima y en el club no se ponen paños calientes para definir al momento actual. "No podemos competir así", aseguran fuentes de la entidad. Tampoco el propio Cervera quiso esquivar la crisis.
"Es un golpe muy duro (la derrota ante el Andorra), pero yo llevo mucho tiempo en el fútbol y soy consciente de que estas pueden pasar. La situación es muy preocupante por muchas cosas: por lo que se ve en el campo, porque es el tercer penalti y la tercera expulsión en contra…Son cosas que hay que analizar", aseguró el entrenador carbayón.