Portillo ya luce el “10”: el malagueño cuenta cómo se gestó su fichaje y gracias a quién fichó por el Oviedo

“Entiendo que la gente esté contenta con lo de “el talismán”, pero no quiero pensar en ello”, dice el nuevo jugador azul

Portillo con Suárez y Lleida

Portillo con Suárez y Lleida / David Cabo

Joaquín Alonso

Joaquín Alonso

Francisco Portillo ya es oficialmente jugador del Real Oviedo. El malagueño ha sido presentado en la sala de prensa del Tartiere, donde ha comentado cómo vivió su parón tras no renovar con el Leganés y cómo surgió su fichaje con el Oviedo.

Tres meses en paro. “El fútbol es así. Termine allí una buena temporada, pensaba que iba a renovar y no hubo opción. Hubo cosas durante el verano y estoy en una edad que quería que el paso a dar fuese seguro. Salió el Oviedo y no dudé”.

Estado físico. “Estoy bien. Vengo trabajando en solitario. Es cierto que cuando entras en grupo cuesta, pero no habrá problemas, estoy a disposición”.

El Real Oviedo. “Buscaba un proyecto con aspiraciones. El Oviedo viene haciendo cosas bonitas y se nota apasionante”.

El equipo. “Llevo dos entrenamientos y se ve que la pasión que hay por estos colores, estoy muy contento y feliz de estar aquí”.

Su amistad con Cazorla. “Ha sido una pieza importante porque fue quien empezó las conversaciones conmigo. Fue todo muy fácil. Siempre hubo predisposición y gracias a él estoy aquí”.

Su estilo de juego. “Puedo jugar en varias posiciones y estoy para ayudar. Donde el mister me necesite daré el máximo rendimiento”.

El “hombre ascenso”. “Entiendo que la gente hable de eso porque he tenido la suerte de tener éxito, pero no pienso en ello porque sería un error pensar que soy un talismán, no sería bueno para nadie. Hay que ir partido a partido. Cuando llegue mayo hay que estar en buenas posiciones”.

Tres meses en paro. “El fútbol es así. Termine allí una buena temporada, pensaba que iba a renovar y no hubo opción. Hubo cosas durante el verano y estoy en una edad que quería que el paso a dar fuese seguro. Salió el Oviedo y no dudé”.

Los meses de parón. “No es fácil. Había vivido una cosa parecida y este año fue más complicado. Estaba tranquilo porque había intereses. Entrenaba porque sabía que saldría algo importante. Gracias a Dios salió el Oviedo”.

Las ganas. “Tenía ese mono de entrenar y volver competir. Hay una gran plantilla para conseguir cosas importantes”.

Su dorsal, el diez. “Era el número que quedaba, es algo anecdótico. Lo importante es estar seguro de uno mismo”.

La convocatoria del domingo. “No me marcó plazos. Quiero coger sensaciones y adaptarme al equipo”.

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