El Oviedo se borra: ni fútbol ni actitud en la sonrojante goleada de Elche (4-0)

Los azules, en su peor versión de la temporada, son arrollados por el conjunto ilicitano en una noche para olvidar

Resumen, goles y highlights del Elche 4-0 Oviedo de la jornada 16 de LaLiga Hypermotion

Nacho Azparren

Nacho Azparren

Más que ganarse los tres puntos el Elche, fue cosa del Oviedo. Fueron los de Calleja los que le enseñaron el camino del triunfo, una alfombra mullida, cómoda de transitar, a los de Sarabia que agradecieron el detalle para superar a los azules en cada faceta del juego e incidir en la idea ya vista a lo largo de la temporada: lejos del Tartiere, el Oviedo se apaga, se debilita, es menos intenso y la cuesta un mundo crear. Fuera del Tartiere, la candidatura se cae. Así se vio en Elche, lugar en el que los de Calleja entregaron sin una mínima protesta su puesto de privilegio en zona de ascenso que tanto había costado ganarse. Duele la derrota por el resultado, pero también por una actitud muy difícil de justificar.

Calleja insistió durante la semana en el trabajo de su medular para apretar en la salida al Elche, lo que parecía dar a entender que apostaría por un equipo más físico del habitual, con Sibo y Del Moral presentando credenciales. Pero a la hora de la verdad, el entrenador tiró del talento de los habituales, con Colombatto, Seoane y Cazorla en la sala de máquinas. Tampoco hubo cambios en las alas, y una vez más fueron ocupadas por Hassan y Chaira. Lo cierto es que al equipo se le vio desde el principio falto de chispa, con una marcha menos que el Elche.

Elche
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4 0
Real Oviedo
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1-0, min. 4: Nico Fdez. (penalti). 2-0, min. 44: Agustín Álvarez. 3-0, min. 52: Nico Fdez. 4-0, min. 83: Nico Castro.

Alineación Elche

Dituro (1);
Núñez (1), Diaby (2), Bigas (1), Salinas (2);
Josan (1), Febas (2), Guti (2), Santiago (2);
Nico Fdez. (3), Agustín Á. (3).

CAMBIOS

Affengruber (1) por Diaby, min. 22.
Gaspar (1) por Josan y Nico Castro (2) por Santiago, min. 72.
Kaba (1) por Nico Fdez. y Álex (1) por Bigas, min. 81.

Alineación Real Oviedo

Aarón (1);
Lucas (0), Luengo (1), Jaime V. (0), Rahim (0);
Seoane (1), Colombatto (0), Cazorla (1);
Hassan (1), Alemão (0), Chaira (0).

CAMBIOS

Portillo (1) por Cazorla y Moyano (1) por Hassan, min. 62.
Sibo (1) por Colombatto y Paraschiv (1) por Alemão, min. 72.
Cardero (s.c.) por Lucas, min,. 83.


González Esteban (comité vasco). Amonestó a los locales Bigas, Agustín Á. y Febas y a los visitantes Jaime Vázquez, Chaira, Luengo y Aarón.

Martínez Valero: 13.998 espectadores, según datos oficiales.

Contribuyó a esa sensación de superioridad local el hecho de que se adelantan pronto los de Sarabia. A los 3 minutos, el Elche provocó un córner en una jugada elaborada de flanco a flanco. En el envío desde la esquina, a Jaime se le escapó el corpulento Diaby y en su intento por frenarle le agarró. Penalti claro que González Esteban cazó al momento.

Nico Fernández ejecutó desde los once metros para anunciar la idea que se rumiaba: sería muy complicado salir con algo positivo del Martínez Valero.

El tanto dio paso a un Elche algo más pasivo que de costumbre, aunque tampoco el Oviedo vio el panorama claro como para asumir el mando. Solo cuando Cazorla, caído a la izquierda, tocaba el balón, la jugada mejoraba. Pero era a cuentagotas.

Las mayores opciones fueron del Elche a la carrera, siempre buscando las coquillas a los centrales y lateral azules, desarbolados ayer. Aarón apareció una y otra vez (Agustín y Nico desde la frontal y otra vez el nueve local en un tiro escorado) para mantener al Oviedo con vida, en busca de su momento.

Lo tuvo el equipo de Calleja que, superada la media hora, empezó a sacar la cabeza del fango. Tenía la pelota, ahora sí se veía a Seoane y el Elche pareció dudar. Las ocasiones, eso sí, fueron escasas. Una falta rasa de Cazorla que Dituro atrapó y, sobre todo, una exhibición atlética de Haasan en velocidad, con centro sutil a la carrera de Chaira poco antes del descanso. Pero el extremo giró demasiado el cuello y la opción más clara del Oviedo se fue con el mismo camino de imprecisiones que había regido su primera parte. Pero aún quedaba otro palo. Más duro aún que el primero.

El segundo tanto fue uno de esos goles que duelen de forma especial a los entrenadores. Primero, por la escasa tensión en una jugada tan cerca del final del primer acto. El Elche decidió lanzar una falta en su campo sobre la espalda de los centrales azules, que no se esperaban el envío. Y en esa carrera hacia atrás, Agustín Álvarez fue mucho más vivo. Solo tuvo que controlar y cruzar ante Aarón.

Calleja salió de la zona técnica reclamando algo a sus hombres, pero no tendría tan lejos el descanso, un minuto después, para repasar el porqué de una primera parte tan pobre por parte de los suyos, superados en intensidad e ideas por un Elche que tampoco es que firmara un primer acto sensacional. Solo se había limitado a agradecer cada concesión de un amable visitante llamado Oviedo.

No hubo ningún cambio drástico tras el paso por vestuarios. Ni en los nombres, Calleja mantuvo su fallida apuesta, ni en el juego. El Oviedo quería pisar terreno contrario, pero nunca lo hizo con sensación real de peligro. El Elche esperó de primeras, consciente de que el nuevo escenario, el de tener opciones para correr, no le era para nada incómodo.

Se confirmó a los 52 minutos, que fue cuando se supo ya de forma definitiva que el partido se había acabado. Atacó el Elche por la izquierda, una vez más, Jaime despejó el centro de una forma tibia a la frontal y Nico Fernández cargó su fusil y la piso arriba, cerca de la escuadra, para firmar el tercero, y de paso, cerrar el resultado.

Lo que no se cerró fue la fiesta local. Porque todo lo que pasó a partir de entonces ahondó en la herida azul. A los 60, entre Jaime y Lucas traban la entrada en el área de Agustín y el colegiado señala penalti: Nico envía a las nubes.

Ahí ya hizo cambios Calleja. Tardísimo. Entraron Moyano y el debutante Portillo para conceder descanso a Cazorla tras una semana de cuidados.  Fue como si esos dos accidentes, el del penalti fallado y el comienzo del carrusel de cambios, ofrecieran al Oviedo ondear la bandera blanca. Tirada cualquier opción de remontar, era evidente que no era el día, quiso el equipo azul minimizar daños con posesiones estériles con el único objetivo de dejar pasar los minutos.

El pacto de no agresión se rompió por el ímpetu de los suplentes del Elche, que vieron la oportunidad de mostrarse. Como Nico Castro, que en una conducción y definición hizo el cuarto ante la apatía de los oviedistas, irreconocible esta vez. Y pudo ser peor sin el VAR no anula el tanto de Kaba, en fuera de juego.

El paso por los puestos de ascenso directo se cierra de la forma más dura, con una sonrojante derrota en una actuación sin fútbol ni personalidad. Un desastre de partido.

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