Opinión

Oviedo

Nacho Vidal cae de pie en el Oviedo: el lateral está siendo el mejor de los azules y ya sabe lo que es marcar gol en el Tartiere

Su tarea no es la de meter goles, pero si quiere seguir haciéndolo, nadie se lo va a reprochar

Nacho Vidal salta ante Alemão, Juan María y Lalo.

Nacho Vidal salta ante Alemão, Juan María y Lalo. / JUAN PLAZA

El fichaje invernal de Nacho Vidal es una de las mejores noticias para el Oviedo desde que comenzó la temporada, con perdón del resto, que también está cuajando un gran año. El nuevo lateral azul, proveniente de un Osasuna de Primera División, lleva siendo el hombre destacado de los partidos de los carbayones desde que recaló en El Requexón, y ayer, pudo premiar este gran arranque de segunda vuelta con un gol. Vidal llegó en enero tras no tener sitio en el conjunto de Pamplona. Vicente Moreno, el técnico de Tajonar, apenas le ofrecía minutos, por lo que, a pesar de venir de un equipo de la categoría de oro del fútbol español, la afición tenía dudas sobre cuál sería su rol en el equipo y sobre su desempeño sobre el terreno de juego.

Si bien es cierto que llegó para ocupar una posición en la que Lucas no estaba contando para Calleja y Lemos se había roto la clavícula, lo cierto es que Luengo estaba rindiendo en el lateral diestro. Sin embargo, el Oviedo es otro desde que Vidal ocupa este carril. Corta balones y en la faceta ofensiva, es un misil. Tiene desborde, regate, aguante... Es uno de esos jugadores que cualquier entrenador de Segunda querría tener entre sus filas si la intención en subir a Primera División. Su tarea no es la de meter goles, pero si quiere seguir haciéndolo, nadie se lo va a reprochar.

Cardero, el favorito de la grada en las presentaciones del speaker

Cada vez que el Oviedo disputa un partido en casa, el speaker del Tartiere presenta a todos y cada uno de los jugadores por megafonía. Va diciendo los nombres uno a uno mientras la gente grita los apellidos. Sin embargo, ayer hubo uno en concreto que los aficionados corearon con más fuerza, el de Cardero.

El canterano azul, que no suele ser titular a las órdenes de Calleja (con el de ayer son dos encuentros los que ha jugado de inicio), fue reconocido y pudo sentir el cariño de su hinchada, la cual valora mucho que un jugador de El Requexón tenga minutos con el primer equipo. Se notó en su actitud la motivación que le dio la grada. 

La vuelta de un ex con pedigrí

José Verdú Nicolás, más conocido como Toché, regresó ayer al Tartiere. Esta vez, no como solía hacerlo: vestido con la elástica azul e hinchándose a anotar golazos. Ahora ve los partidos desde los palcos de los campos españoles como director deportivo del Albacete, equipo que ayer jugó en el Tartiere. Toché disfrutó del encuentro junto a los dirigentes de su equipo, el conjunto castellano-manchego, y junto a la plana mayor oviedista, de los que conocerá pocas caras. Verdú se marchó del Oviedo en 2019, antes de que el Grupo Pachuca recalase en la entidad azul. Sí que entabló conversación sobre los viejos tiempos con Manolo Paredes, vicepresidente y consejero del Oviedo, al que sí que conoció durante su etapa de azul. Toché fichó por el Oviedo en 2015, el primer año del conjunto carbayón en Segunda División tras muchos cursos en el barro. Llegó a ser capitán y finalizó su etapa azul con 139 partidos disputados (136 de Liga y 3 de Copa del Rey) y 43 goles (42 en Liga y 1 en Copa). 

El césped del municipal carbayón luce de Primera División

El césped del Tartiere es una alfombra. El municipal ovetense destacó durante años por el mal estado de su terreno de juego, pero los responsables se pusieron las pilas y ahora el «prao» donde juega el Oviedo cada dos semanas luce de maravilla. Se notó su mejoría hace varias temporadas, con la instalación de lámparas led, utilizadas para un crecimiento de la hierba óptimo. Sin embargo, el Grupo Pachuca decidió este verano contratar los servicios de la empresa catalana Royalverd, especializada en producción, instalación, asesoramiento y mantenimiento de césped deportivo, la cual optó por un verde híbrido que evita las llamadas «calvas» y permite que la recuperación tras un partido sea mucho más rápida y eficaz. De hecho, el Tartiere no tiene nada que envidiar a muchos campos de Primera. 

Ávalos Barrera es recibido con una sonora pitada por la afición azul

El equipo arbitral formado por Ávalos Barrera, Valencia López, Moleón Cuenca y López Jiménez, fue recibido ayer en el Tartiere entre sonoros silbidos y abucheos. El motivo: las polémicas arbitrales que rodean al Oviedo en las últimas dos jornadas, en las que no subió al marcador un gol fantasma a Colombatto, se señaló una falta que no existía al portero del Almería mientras se colaba el audio del colegiado Ais Reig por los micrófonos de la retransmisión televisiva en los que el propio árbitro reconocía que no esa falta no era punible; y el penalti no señalado a favor del Oviedo tras una mano del Eldense el pasado lunes. 

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