Uno de los fichajes estrella del verano en Avilés, formado en el Oviedo, vuelve a rugir: suma cinco goles en mes y medio

Javi Cueto, canterano azul, vive su mejor momento como blanquiazul y, tras su resurrección, se ha convertido en un ejemplo en el vestuario

Javi Cueto celebra su gol ante el Pontevedra

Javi Cueto celebra su gol ante el Pontevedra / Miki López

Noé Menéndez

Noé Menéndez

Avilés

Pocos podían pensarlo a principio de temporada, cuando no le salían las cosas, pero ahora nadie tiene dudas: Javi Cueto es el hombre de moda en el Avilés. El delantero gijonés, una de las grandes joyas formadas en El Requexón, está viviendo su mejor momento desde que abandonó la disciplina azul y juega a las órdenes de otro con pasado azul: Javi Rozada. El ariete suma cinco tantos en mes y medio, tres de ellos en los últimos tres encuentros. A base de trabajo y disciplina ha conseguido darle la vuelta a su situación, para entrar de lleno en la pelea por el pichichi del Grupo 1 de Segunda Federación.

Cueto aterrizó en el Suárez Puerta como uno de los fichajes estrella del Avilés. Tras salir del Oviedo, el punta había pasado por el Atlético de Madrid y el Algeciras, sin llegar a asentarse. Nadie dudaba de su talento, sobre todo a la hora de definir, pero le faltaba tener continuidad. Como blanquiazul, al principio, siguió transmitiendo las mismas sensaciones. En los primeros tres meses de septiembre tan solo llevaba un gol y su rendimiento estaba lejos de ser el óptimo. Lo más habitual era que no acabase los encuentros e incluso hubo una época donde estuvo relegado al banquillo.

Ahora todo ha cambiado. Cueto vuelve a rugir. A base de trabajar en sí mismo, sin hacer excesivo ruido, ha conseguido darle la vuelta a la situación, convirtiéndose en la gran referencia ofensiva de su equipo. Su resurrección le ha llevado a ser, además, un ejemplo dentro del vestuario, donde se ha ganado el cariño de sus compañeros.

A nivel de cifras nadie pone en duda el gran rendimiento que está dando. El ariete blanquiazul suma nueve dianas y se pugna por ser el mejor artillero del Grupo 1, con Jorge Delgado a tan solo dos goles. Pero no solo eso. El gijonés ahora es el primero a lanzarse a presionar a los defensas rivales, para torpedear la salida de balón, algo que parecía impensable en sus primeros encuentros. Javi Rozada, su entrenador, tiene parte de mérito en esta resurrección, ya que nunca ha perdido la fe en el delantero, a pesar del mal momento que pasó. Ahora, para alegría de la parroquia avilesina, Javi Cueto vuelve a rugir.

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