Tras el silencio, Siero apuesta por La Belga como lugar ideal para la ciudad deportiva azul: "Pelearemos hasta el pitido final"

Ángel García, "Cepi", ha hablado. Y lo ha hecho en el momento más decisivo. El alcalde de Siero se ha pronunciado por primera vez sobre la posible instalación de la futura ciudad deportiva del Oviedo en los terrenos de La Belga, y dejando claro que su gobierno va a pelear hasta el final por que el proyecto azul se asiente en el concejo. "El Oviedo forma parte de nuestra estrategia y de nuestro proyecto. Hasta que no pite el árbitro vamos a estar ahí, como el Inter el otro día", declaró ayer al ser interpelado por LA NUEVA ESPAÑA.

La frase futbolera no es casual. La ciudad deportiva del Oviedo, esa que lleva tiempo resistiéndose, entra ahora en su tiempo de descuento, con la finca de La Belga como opción prioritaria para el club, una operación desvelada en detalle por LA NUEVA ESPAÑA. Las declaraciones de Cepi suponen su primera manifestación pública sobre un asunto que ha preferido mantener en un absoluto silencio institucional desde el inicio de las gestiones. De hecho, el regidor sierense ha tratado por todos los medios de blindar el proceso para que llegara a buen puerto sin interferencias externas.

"Como Alcalde, lucho por este proyecto y por otros que tenemos encima de la mesa, al entender que son buenos para Siero. Los ciudadanos nos han votado precisamente para eso, para que el concejo siga creciendo y siga mejorando", explicó el regidor socialista. Fue aún más allá al recordar que su interés en atraer al Oviedo no es nuevo. Se remonta al anterior mandato, cuando el club estaba aún bajo el control del Grupo Carso y Joaquín del Olmo ejercía como su representante. Entonces, ya propuso terrenos cerca de la nave de Ikea, al lado de Parque Principado, como posible sede para la futura casa azul.

Ahora, la historia parece más madura. El Oviedo negocia desde hace semanas la compra de unos 170.000 metros cuadrados en La Belga, en el entorno entre La Fresneda y la carretera al acuartelamiento de Cabo Noval. El encuentro celebrado el martes en el antepalco del Tartiere –que adelantó LA NUEVA ESPAÑA–, con la presencia del presidente Martín Peláez, los abogados del despacho Verae y el propietario de los terrenos, sirvió para dejar claro que el acuerdo está muy cerca. Algunas fuentes lo califican incluso de "inminente", aunque quedan flecos por cerrar.

El club, eso sí, se cubre las espaldas y mantiene sobre la mesa dos propuestas en Oviedo: una oferta de compra por La Pixarra y una solicitud de concesión por 50 años para El Asturcón. Ambas están siendo analizadas por técnicos municipales y se espera una respuesta oficial la próxima semana. Un movimiento interpretado más como gesto político que como opción real, en un intento por recomponer las frías relaciones con el Ayuntamiento de Oviedo tras la polémica por el fallido intento en El Asturcón.

Siero, mientras tanto, se mantiene firme. Cepi, que ha trabajado en la sombra desde el primer momento, ha dado un paso al frente justo cuando el balón quema más. El Alcalde resume su postura con el mantra de que "mientras haya partido vamos a pelear por ello". Sabe que tener al Oviedo en el concejo puede ser un golpe de efecto urbanístico, económico y simbólico. También un gesto de modernidad y visión metropolitana.

Con los fracasos en Latores y La Manjoya todavía recientes, Pachuca no quiere más errores. La Belga ofrece más del doble de superficie que el anterior intento (170.000 metros frente a 70.000), a un precio similar. A eso se suman los esfuerzos de Cepi y su equipo al respaldo a la operación y un clima favorable para una instalación que podría transformar el concejo y mejorar mucho el futuro del Oviedo, tanto de su primer equipo, como de la cantera.

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