Paulino alimenta la fe y la locura en el Oviedo: victoria en el 91 y el ascenso directo se acerca a dos puntos
Un tanto del cántabro en un córner acaba con la resistencia maña y le da una vida extra a los azules en las dos jornadas que restan
Fue Paulino, que de marcar goles importantes sabe un rato, acuérdense del partido ante el Lega del curso pasado. Pero fue, también la pizarra. Una jugada excelentemente ejecutada y tan antigua como el mismo córner. Centro, prolongación y cabezazo en el segundo palo. De toda la vida. Y cuando esto sucede en el minuto 91 y sirve para ganar y ponerte a dos puntos del ascenso directo pasa lo que pasó: que 24.000 tíos se vuelven locos. Tras el gol de Paulino, el Tartiere fue el manicomio, ese lugar donde un despeje de Cardero se celebró con los decibelios de otro gol y donde al colegiado le pitaron los oídos durante 3 intensos minutos. Y, entonces, el árbitro pita el final y todo empieza a encajar. Parecía imposible, se fue convirtiendo en un improbable y ahora solamente es una tarea difícil. Pero no tanto para este Oviedo de Paunovic. Hasta los más incrédulos abrazan ya la fe azul. También la locura.
Antes de la locura final vayamos a los inicios, que por cierto no tuvieron nada que ver con la acción a raudales que cerró la cita,
Porque salió el Oviedo algo espeso al campo, quizás contagiado por el bochorno a las 4 o porque el Zaragoza supo jugar sus bazas, que básicamente consistieron en quitarle revoluciones al partido. Un choque a la hora de la siesta en todo su esplendor.
Los azules mantuvieron siempre el orden, pero solo Hassan logró salirse del guion espeso con alguna de las suyas. Adornos, pero también vía directa para pisar campo rival.
La primera fue visitante, y fue clara. Sans ganó la carrera en la derecha y centró, pero Soberón se atoró con el remate, que parecía claro, y pateó al aire ante el suspiro de alivio de la grada. No habían pasado cinco minutos. Hassan pidió la vez avanzando en el alambre, muy cerca de la línea lateral. Salió vivo y centró raso, donde esperaba Viñas que chutó con la diestra –la menos hábil-, pero Lluis taponó ante su meta.
Los primeros quince minutos, al margen de esa acción aislada de Hassan, mostraron a un Zaragoza mejor posado. No es que dominara con puño de hierro precisamente, pero al menos sí lograba desconectar el juego azul. Cazorla siempre recibió lejos de la zona decisiva y a Portillo le costó escapar de la izquierda, donde le situaba la piazarra de Paunovic. En un choque tan poco engrasado, solo Sibo pareció mostrar el mejor nivel, con un imán dentro de sus botas para que le cayeran todos los balones sin dueño, que en esta ocasión fueron la mayoría.

EN IMÁGENES: Ambientazo en la valiosa victoria del Oviedo contra el Zaragoza / Irma Collín
Como viene siendo habitual a estas alturas de la temporada, el choque empezó a llenarse de accidentados. Primero cayó Lluis López en los visitantes, relevado a los 20. Luego lo hizo Fede Viñas, tras un mal apoyo en un intento de remate. Hay que cruzar los dedos, pero la lesión –y los gestos del charrúa- no tiene ninguna buena pinta. Entró Alemão, que es un gran delantero, pero que ofrece otras cosas a lo que busca Paunovic en un nueve de referencia, o al menos eso parece.
Tras el cambio, mejoró el Oviedo. O más bien bajó su control el Zaragoza. Mucho tuvo que ver que Cazorla y Portillo se juntaron y dieron brillo a su particular sociedad. Rahim se vio beneficiado de varias aperturas pero Poussin no fue exigido en ese tramo de mayor dominio de los azules. Como sería el asunto que ni amarillas se vieron.
No es que el paso por los vestuarios mejorase mucho la cosa, que siguió rodándose a cámara lenta. Dos tiros muy desviados de Liso y Hassan precedieron a una combinación buena de los de Paunovic: Cazorla encontró a Rahim, este la puso y, tras rebotar en un defensa se fue al poste por fuera.
Pareció encontrar una vía el Oviedo en la izquierda, por donde se coló esta vez Colombatto. Su envío, preciso, llegó a Calvo, que se había quedado por allí, y Jair tapó, pero con el brazo, extendido este. Cazorla se encaminó a los once metros ante el especialista Poussin, y quiso ajustar tanto que la definición se fue contra el poste.
El choque ya estaba jugándose desde hace tiempo en campo de los maños, pero el Oviedo necesitaba algo más. Por eso, Paunovic ordenó una reforma total de la línea de medias puntas, que pasó a estar formada por Paulino, Seoane y Cardero. Un disparo con mala intención del canterano dio inicio al intento de asedio carbayón, ya con el reloj entrando en el último cuarto de hora. Paulino, muy activo desde su entrada, también probó desde lejos. Sin daños. Y Seoane, más cerca este.
Entró como último recurso Paraschiv, no le pierdan de vista porque tendrá su momento, y al Oviedo solo le quedó la épica. Tampoco es que atosigara al Zaragoza, pero sí le fue metiendo en su área. Llegó un córner en el 91, es decir, una invitación al jaleo. Lució ahí como pocas veces el laboratorio de Paunovic. Seoane le puso con mimo, Paraschiv, el secundario recuperado, peinó con maestría y Paulino, que hacía tiempo que se había hecho con el partido, cabeceó a la red.
Explotó el Tartiere, tan encima del juego los últimos 5 minutos de añadido que era imposible oír más allá de un pitido incesante. Con el final, otra algarabía. El Oviedo cree, Paulino alimenta su fe. Quedan 6 puntos en juego y el ascenso está a dos. Ya no es tan imposible.
Suscríbete para seguir leyendo
- Granizo como piedras en Asturias: la Aemet activa la alerta naranja por tormentas muy fuertes para esta tarde
- Feliz cumpleaños Silvita, te llevo en el corazón': la Abadesa de las Clarisas de Villaviciosa recuerda con emoción a la monja mexicana fallecida en 2024
- Koldo García cambia de defensa... y escoge a esta abogada asturiana, que logró una sonada sentencia en un caso de pederastia y ya representó a su entorno
- Precintadas varias atracciones de las fiestas de La Corredoria por este incumplimiento: 'Ya estuvieron en otro barrio de Oviedo y funcionaron sin problema...
- Los bomberos intervienen en un piso del centro de Gijón: entraron a la vivienda por la ventana
- Mañana es el día más feliz del año (constatado por los expertos) y en Asturias hay algunos planes para celebrarlo
- Una plaga de este pez invasor merma la presencia de trucha autóctona en Ribera de Arriba: 'Es un gran problema
- La pillada a Montoya y Anita por las calles de Madrid pese a los rumores tras perder Supervivientes: 'Algo ha cambiado