Hay números para la esperanza: ¿Qué resultados han de darse para que el Oviedo ascienda directo?

La victoria del Mirandés encarece el ascenso directo, pero el Oviedo se agarra a la misma fórmula: ganar y esperar

Los azules, a sacar los 6 puntos y esperar que entre Levante, Mirandés y Elche fallen dos

Hay números para la esperanza: ¿Qué resultados han de darse para que el Oviedo ascienda directo?

Hay números para la esperanza: ¿Qué resultados han de darse para que el Oviedo ascienda directo? / LNE

Nacho Azparren

Nacho Azparren

Oviedo

Dos jornadas apasionantes, seis puntos en juego y el reto más ambicioso en los últimos 24 años. Esa es la aventura a la que se enfrenta el Real Oviedo en las jornadas 41.ª y 42.ª de Liga, las de horario unificado y en la que las piernas pesan una tonelada más por culpa de los nervios. Paunovic fue el primero en tener fe en los suyos, el equipo no tardó en seguirle y ahora es el oviedismo el que se agarra a la corriente en las dos semanas que restan de competición regular. La victoria del Mirandés en Córdoba, 1-2, pone a los jabatos en situación de privilegio y encarece un poco más el ascenso directo. Pero el Oviedo sigue creyendo en un final feliz.

Los números siguen dando razones para la esperanza. No es sencillo porque el Oviedo no depende de sí mismo, pero en la extenuante Segunda el tropiezo puede llegar donde menos te lo esperas. Por eso el plan de vuelo no varía: ganar en Tenerife, ganar al Cádiz y cruzar los dedos.

El ascenso directo está a dos puntos, con la dificultad añadida de que tras cerrarse la jornada son dos rivales, Mirandés y Elche, los que aventajan al Oviedo, además del líder, el Levante, cuatro por encima. Contra el Mirandés, los de Paunovic tienen el goal-average ganado, también ante el Levante. Contra el Elche, perdido.

Para escalar hasta el segundo puesto se tienen que dar dos de las tres circunstancias siguientes: que el Levante tropiece en los dos choques que le quedan (Burgos y Eibar), en los que valdría sendos empates; que el Mirandés, que juega contra Almería y Cartagena, no haga pleno; y que el Elche pierda uno de sus dos partidos (Málaga y Deportivo) o empate los dos. Difícil cuadrar todo, pero cosas mucho más raras se han visto en este impredecible deporte.

La jornada le ha servido al club azul, además de para recortar con el Elche, para adelantar al Racing de Santander, que parece descartado, a priori, de la carrera más ambiciosa.

El reto le llega al Oviedo, además, con una ventaja: los azules tiene red. En la pelea por el ascenso directo parece haber quedado en segundo plano el hecho de que los de Paunovic ya han asegurado como mínimo disputar el play-off. Desde el ascenso de 2015, el año del regreso al fútbol profesional, es una meta que ha perseguido sin fortuna hasta la increíble resolución del curso pasado, cuando un gol del Villarreal B, ya descendido, permitió al Oviedo disputar la promoción.

La posición final en la tabla también tiene influencia en el play-off. El equipo mejor clasificado siempre juega la vuelta en casa y, en caso de igualdad tras los dos partidos y una prórroga se proclamaría vencedor. Hasta eso hay en juego.

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