Los tres centrales, alternativa que da frutos

La segunda prueba con tres centrales le volvió a salir de cara al Oviedo. Que se lo pregunten a Nacho Vidal. En la primera tentativa, cuando adelantó su posición a carrilero, llegó el tanto de la victoria, fue en Tenerife. La segunda, un gol aún más gritado: el de Almería. Lleva Paunovic dos cambios tácticos para pasar a jugar con tres centrales y en ambas ocasiones salió de la mejor manera. El serbio gana alternativas para la fase de la temporada en la que cuesta más aprvechar el factor sorpresa.

En Almería, Paunovic cambió el esqueleto en el último tramo. Esta vez, al contrario que en Tenerife, parecía más con intenciones de robustecer la zaga antes que buscar la profundidad por los flancos. El 1-1 ya era un resultado magnífico para el Oviedo, así que parecía lógico ese refuerzo.

Salió mejor de lo esperado. Con los tres centrales, el equipo gana potencia en el centro de la defensa, gracias a la inclusión de Oier Luengo, un futbolista que siempre está dispuesto a aportar cuando se le necesita. Lo volvió a demostrar. Y supone, además, una invitación a los jugadores de los flancos para sumarse en ataque. El sistema parece sentarle de fábula a Vidal y Rahim.

A estas alturas de la temporada, en la que todos los equipos se conocen al dedillo, contar con alternativas tácticas puede marcar diferencias. No parece, no obstante, que Paunovic medite un cambio de sistema de inicio, cómodo el serbio con el equilibrado 4-2-3-1 desde su llegada. Pero el dibujo con tres centrales y carrileros largos emerge ahora como un camino a seguir cuando se dan diversos escenarios. A la hora de proteger un resultado, por ejemplo. Pero también si se quiere buscar nuevas vías de acceso en los costados.

La visita mañana del Almería supone otra final por el sueño. Y Paunovic sabe que tiene alternativas en su libreta para hacer más daño a su rival.

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