La curiosa rutina de Colombatto para motivarse día a día: una fotografía triste que dejó poso

Los halagos no paran de llegar sobre la actuación de Santi Cazorla, protagonista absoluto de la primera semifinal por el ascenso. Aunque acostumbrados en el día a día a su talento, en el propio vestuario azul no se cansan de alabar el rol del internacional. "Fue una locura el gol de Santi, estoy muy feliz por él. Demostró en un momento como ese lo que es. En su ciudad y en su equipo… Es nuestro capitán y este gol es digno de un como futbolista como él".

Como muchos de sus compañeros, Colombatto encara su segunda final por el ascenso consecutiva. La del año pasado, en Cornellá, no salió de la mejor manera. 5 minutos de inferioridad echaron por tierra todo el trabajo. Aquel partido se ilustra perfectamente con una fotografía del argentino, hundido, nada más acabar el choque. Algo que ahora le sirve de motivación. "Aquella foto la pegué en mi habitación. Todos los días, antes de los partidos, la veo. Tener la oportunidad de revertir esa imagen es una de las cosas bonitas que te da el fútbol y por lo que me levanto todos los días. Voy a hacer todo lo posible, junto a mis compañeros, para poner una foto más bonita en mi habitación. Venir al Oviedo ha sido la mejor decisión de mi carrera", explica el centrocampista.

Ahora, se presenta otra oportunidad única. Con el aliciente además de que la vuelta en el Carlos Tartiere, un detalle que puede ser definitivo. "Si me imagino cómo va a ser lo del 21 me quedo hasta corto. Esta gente es increíble, por todo lo que nos ha demostrado durante todo el año. El estadio estuvo precioso toda la noche contra el Almería y hay que dejarse la vida para poder hacerles felices. Llevan 24 años luchando por un club que pasó por momentos muy duros, necesitan esta alegría y ojalá que nosotros se la podemos dar por fin".

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