Hassan y Chaira y su lucha contra su pasado: así llegan los dos puñales azules al duelo ante su ex

Haissem Hassan atraviesa el mejor momento de la temporada y para Ilyas Chaira la final del play-off llega justo a tiempo, ahora que ha superado su lesión en el hombro. Ambos son dos de las grandes esperanzas azules para superar el último escollo y lograr por fin el ansiado ascenso a Primera División. Buena parte de las opciones ofensivas carbayonas dependen de sus costados, es ese un elemento que les une. El otro nexo tiene que ver con su pasado. Hassan y Chaira conocen de sobra Anduva, pues ambos jugaron cedidos en el Mirandés en lo que supuso la primera experiencia para los dos extremos en el fútbol profesional.

Hassan y la búsqueda de la regularidad.

Para el galo el choque llega en una etapa de confirmación de lo que muchos sospechaban: que puede convertirse en un fantástico extremo. Eso intuyó Jesús Martínez cuando, el pasado verano, ordenó la compra del extremo al Villarreal. Apostó el Oviedo y la jugada salió bien.

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Porque Hassan ha atravesado todo tipo de momentos en la temporada pero parece haber logrado su gran objetivo: una línea de regularidad que siempre se ha echado de menos en su carrera. Ya en la 21/22, cuando llegó cedido al Mirandés desde el Villarreal, se vio este defecto. Era su primera experiencia en el fútbol profesional, y Hassan dejó un buen sabor de boca en Anduva. No fue titular indiscutible, solo 15 veces en el once, pero participó en 35 encuentros. Además, ayudó con tres goles.

El Villarreal B y el Sporting siguieron a ese paso por el Mirandés, con sensaciones similares: le faltaba dar el gran paso. Algo que sí ha sucedido este curso en el Oviedo, con 41 choques jugados hasta ahora, 27 como titular y cuatro goles. Su actuación ante el Almería el pasado miércoles puede haber sido su tarde más inspirada como azul.

Chaira engorda las cifras

Habitual en el otro costado, lo del marroquí es una aportación distinta a la de Hassan. Parte también de un talento puro, y de facilidad para el uno contra uno. No tiene la explosividad del galo, ni ese eléctrico desborde, pero aglutina más armas, como un sensacional lanzamiento desde lejos.

Chaira ya apuntaba alto el año pasado, en Anduva, con cinco goles en 38 encuentros, 33 como titular. Y este año, ya en el Tartiere, ha dado la sensación de mejorar por momentos, aunque las lesiones a última hora han bajado sus números, excelentes en todo caso: 31 participaciones, 28 titularidades y siete goles, el segundo máximo anotador solo por detrás de Alemão. Además, sus servicios desde la banda también han sido habituales.

Una mala caída en un entrenamiento hizo que la temporada amenazara con terminar antes de tiempo para Chaira. Pero la estupenda labor de los servicios médicos y sus ganas de aportar le han hecho regresar a tiempo. Avisó con detalles contra el Almería y ahora está preparado para la doble cita más importante de su carrera.

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