De parar el derbi asturiano por la "crisis de las bolas de papel" a la final por el ascenso: este es el árbitro del Oviedo-Mirandés

Miguel Sesma Espinosa es el encargado de dirigir el decisivo choque del sábado en el Carlos Tartiere, entre el Real Oviedo y Mirandés. Y muchos interpretan el nombramiento como una prueba de que la Federación piensa en él para ascender a Primera. A sus 30 años, el colegiado riojano dirigirá el cuarto choque al Real Oviedo con la particularidad de que los azules aún no han cosechado ninguna victoria.

En los tres precedentes, de la presente temporada, el Oviedo ha cosechado dos empates y una derrota. Y ha habido alguna polémica sonada, como en el empate sin goles en Málaga, jornada 10, cuando el riojano dejó sin señalar una patada a Alemão en el área andaluza. El partido tuvo un final movido, con un penalti castigado con roja a Luengo y un paradón de Aarón desde los once metros.

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Pero el partido con más ruido fue el Oviedo-Sporting de la jornada 22ª, un 1-1 que estuvo marcado por la suspensión temporal del mismo por la “crisis de las bolas de papel”.

Aquel derbi asturiano sufrió un parón de 15 minutos después de que Sesma Espinosa decidiera mandar a los jugadores de ambos equipos a vestuarios por el lanzamiento de bolas de papel usadas en el tifo previo al choque. La redacción del acta hablaba de que “se lanzaron varios objetos sobre el terreno de juego”. “Sobre todo identificamos numerosas bolas de papel que interferían en el desarrollo normal del encuentro”, añadía el acta.

Estuvo en Miranda

El tercer choque previo con Sesma Espinosa fue, curiosamente, en Anduva, en el 1-0 con el que el conjunto jabato ganó al Oviedo de Calleja. Ahora, el colegiado tiene ante sí la cita más importante de su corta carrera (2 temporadas) en el fútbol profesional.