Jesús Martínez ya está en Oviedo: “Hace un año llorábamos todos juntos y ahora tenemos la posibilidad de una revancha”

“Subir es el mayor reto de mi carrera”, resumen el dueño del Grupo Pachuca

Jesús Martínez, en el Tartiere

Jesús Martínez, en el Tartiere / N. A.

Nacho Azparren

Nacho Azparren

El Real Oviedo ya está al completo de cara a la gran final por el ascenso. Jesús Martínez, dueño del Grupo Pachuca y que lleva tres años luchando por devolver al Oviedo a Primera, aterrizó esta mañana en Asturias para animar a los chicos antes del enfrentamiento contra el Mirandés.

Su llegada. “Quería estar con la afición, tenía un compromiso. También con los jugadores, los entrenadores y el presidente. Encajamos la logística, me desviaron a Santiago el vuelo y vinimos en taxi, llegamos a las 3 de la mañana, pero desde ya trabajando y esperando el partido”.

Mensaje. “Le digo a los jugadores que aguanten la ansiedad, que esperen el momento. No son horas fáciles. Tenemos fe en Dios, felicité al cuerpo técnico por cómo se han adaptado. Estamos aquí, tenemos la opción en la segunda final consecutiva, algo histórico. Hace un año llorábamos, todos juntos, y teníamos el compromiso de seguir luchando. Afortunadamente ahora tenemos la posibilidad de una revancha. Es un rival con un mérito impresionante y que juega muy bien al fútbol”.

Confianza. “A los jugadores les veo tranquilos, bien. Con Paunovic han jugado casi todos los jugadores, le he dicho uno a uno las fortalezas que tienen y les di las gracias”.

Paunovic. “Muchos decían que deberíamos haber cambiado antes de entrenador, pero hay que darle las gracias a Javi Calleja por los puntos que hizo. Pero veíamos que teníamos que tomar decisiones, y esa es la más difícil de tomar, porque tengo buenas relaciones con los entrenadores y no es sencillo. Hablo con Martín, Agustín y Roberto, y con Paunovic algo menos. Las decisiones son siempre en consenso. No fallamos con el cambio, Paunovic nos vino como anillo al dedo”.

Qué significaría subir. “El ascenso, como grupo y en lo personal, es el reto más importante de mi carrera. Tengo una gran estructura de gente, en León, Pachuca, Chile... Mi mujer ha sido muy importante en la Universidad. Pero este es el reto más importante, el mejor sueño es por darle a la afición la satisfacción de estar en Primera”.

La grada. “Me imagino el Tartiere como un hervidero, con pasión, optimismo. Tenemos delante un gran rival, respeto, pero contamos con el apoyo de la gente. Estamos trabajando bien y la gente está contenta”.

El rival. “Tengo un dolor de cabeza siempre con el Mirandés, tienen un campo muy difícil. Tienen un gran mérito, gran equipo y entrenador. Y juegan muy bien al fútbol. Alberto Reina es muy bueno, le dije a Paunovic que esté pendiente, Panichelli también tiene gran peligro. Muy buen conjunto, hay que respetarlos”.

Cómo se imagina el partido. “Los primeros minutos serán importantes, habrá nervios, hay que sostener la ansiedad. Hay tiempo para trabajar el partido. Ojalá podamos meternos pronto en el juego.”

Viaje relámpago

La visita del dueño de Pachuca a Oviedo se produce en pleno fervor por la participación de los Tuzos en el Mundial de clubes. Es un desplazamiento relámpago para poder atender todos los frentes. Martínez asistió en la noche del miércoles al debut del club Pachuca ante el Red Bull Sazburgo, con derrota azteca por 2-1. Tras el cita, que se disputó en el TQL Stadium, en Cincinnati, en el estado de Ohio tomó un avión hasta España, más de 6.500 kilómetros de distancia. Junto al máximo responsable de Pachuca está su hijo Jesús Martínez junior, presidente del Club León.

Pero los desplazamientos no terminan allí. No podrá quedarse mucho tiempo en Oviedo Martínez pues el domingo, 21.00 horas en España, el Pachuca juega su segundo choque del Mundial, en este caso ante el Real Madrid, que en el estreno empató 1-1 ante el Al Hilal.

El histórico encuentro ante los blancos, a los que ya se enfrentaron en la Intercontinental, se juega en Bank of America Stadium, en Carolina del Norte. La distancia con España es, otra vez, de más de 6.500 kiómetros, que Martínez volverá a cubrir para llegar a tiempo al segundo choque del Mundial. En este caso, el cambio horario le facilita las cosas para poder llegar en hora a la cita.

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