Una conjura de Primera: así fue la reunión de varios peñistas para apoyar al Oviedo

Varios peñistas se reúnen tras las pancartas que adornan Oviedo para apoyar al conjunto azul: "Se huele que podemos subir"

Por la izquierda, Nati González, Tino Naves, Azucena Rodríguez, Fernando Muñiz, María A. Mier, Roberto López,  Ana Naves, Marisa Rodríguez, David Pedregal, Kini Cuetos y Leo Cuetos, en La Florida.  | J. A.

Por la izquierda, Nati González, Tino Naves, Azucena Rodríguez, Fernando Muñiz, María A. Mier, Roberto López, Ana Naves, Marisa Rodríguez, David Pedregal, Kini Cuetos y Leo Cuetos, en La Florida. | J. A.

Joaquín Alonso

Joaquín Alonso

Oviedo

Comenzó Oviedo esta semana teñida de azul. Los más madrugadores pudieron ver cómo la capital del Principado estaba llena de pancartas, colocadas por Symmachiarii, en apoyo al club. La afición oviedista aprovechó para sacarse fotos delante de las grandes lonas que cubrían las principales rotondas carbayonas. Es el caso de Nati González, Tino Naves, Azucena Rodríguez, Fernando Muñiz, María A. Mier, Roberto López, Ana Naves, Marisa Rodríguez, David Pedregal, Kini Cuetos y Leo Cuetos, todos ellos miembros de la peña azul Olivares. Se reunieron en San Melchor, la iglesia del barrio de La Florida. Allí, posaron para LA NUEVA ESPAÑA mientras comentaban las posibilidades de ascenso del conjunto de Veljko Paunovic.

"Está hecho", decían algunos. "Todavía tiene que jugarse el partido, pero se huele que podemos subir", decían otros. Pero una cosa estaba clara: el Oviedo está ante una oportunidad histórica de volver a Primera tras veinticuatro años. De hecho, los azules jugaron la final del play-off la temporada pasada, y ya nadie se acuerda. No se acuerdan, o no quieren acordarse. El Oviedo llegaba a Cornellá con ventaja y perdieron. Ahora es la situación contraria. Sin embargo, el ambiente es totalmente distinto. Este año da la impresión de que la hinchada azul está más convencida de poder lograr una gesta histórica.

Mientras los peñistas posaban tras la gran pancarta, los coches que pasaban por la rotonda pitaban y sacaban la cabeza por las ventanillas. Comunión y apoyo hacia los chicos de Paunovic, que esta tarde tienen la responsabilidad de cumplir con una afición totalmente entregada.

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