Hijos de una gesta inolvidable: numerosas familias con niños salieron a las calles a arropar al Oviedo

Axel Collado, de once días, Claudia Collía y Hdára Méndez, de tres meses, siguieron en brazos de sus padres el recorrido del autobús

Adrián Collía muestra a su hija, Claudia, al paso del autobús del Oviedo. | A. G.-O.

Adrián Collía muestra a su hija, Claudia, al paso del autobús del Oviedo. | A. G.-O.

Oviedo

En brazos de su padre, el pequeño Axel Collado disfrutaba ayer de uno de sus primeros biberones con los ojos cerrados y rostro de tranquilidad mientras a su alrededor cientos de personas celebraban un ascenso histórico. Tiene solo once días. Sus padres vivieron el partido de vuelta entre el Oviedo y el Almería en el paritorio del hospital. Es uno de los hijos del ascenso. No es el único. La imagen de recién nacidos en el cuello de sus padres fue ayer una constante a lo largo del recorrido del autobús azul, especialmente en los kilómetros iniciales donde la afluencia de ovetenses era mucho menor y el ambiente mucho más tranquilo. "Es un día de celebración, hace buen tiempo y él está tranquilo. No se enteró de nada", comentó su madre.

Andrés Navarrete y Deva Méndez con su hija Hdára.  | A. G.-O./M. L.

Andrés Navarrete y Deva Méndez con su hija Hdára. | A. G.-O./M. L.

Tres meses tiene todavía Claudia Collía y su padre la "ofreció" ayer al autobús del Oviedo. "Le hacía mucha ilusión traerla", reconoció su madre, Beatriz Rodríguez. "Es la niña ascenso. Ya tiene su camiseta del Oviedo y lleva viendo los partidos con nosotros desde el primer día", añadió. Solo les falta hacerla socia del club, un trámite que para el que primero deberán sacarle el DNI.

Enol Cañedo, a la izquierda, con un cartel que hizo para Paulino.

Enol Cañedo, a la izquierda, con un cartel que hizo para Paulino.

Coincide, además, de que el padre de la criatura, Adrián Collía nació en diciembre de 1987, es decir, la última temporada que el Oviedo ascendió a Primera. "Ahora le tocó a ella", señaló. El ovetense no podía ocultar ayer la emoción de estar viviendo una jornada histórica. El día anterior, como muchos otros, sufrió y disfrutó del ascenso en el campo. "Fueron nervios, sufrimiento y alegría. Al final se dio como se tenía que dar", destacó.

Lindsay Avenell, Chloe Collado, Javier Collado y el pequeño Axel Collado.

Lindsay Avenell, Chloe Collado, Javier Collado y el pequeño Axel Collado.

También en la temporada del ascenso nació Andrés Navarrete, en su caso en 1988. Y también, por causas del destino, ayer vivió la celebración del Oviedo con su hija, Hdára, de tres meses en brazos. "Le damos suerte al equipo, si vuelven a bajar tenemos otro", bromeó con su mujer, Deva Méndez.

Una familia con pancartas de «Lleida salvador» al inicio del recorrido.

Una familia con pancartas de «Lleida salvador» al inicio del recorrido.

Para más inri, Navarrete es cordobés. "De pequeño siempre me gustó el Oviedo, la equipación y su escudo. Además, soy del Real Madrid, y son equipos que tienen sintonía", afirmó. Nunca se imaginó que acabaría casándose con una asturiana, de Navia, pero también seguidora del equipo de la capital del Principado. "Hemos venido a ver algún partido ya al Tartiere, aunque el sábado lo seguimos desde casa. Hoy (por ayer) no nos podíamos perder la celebración", dijo Méndez. Son los hijos del ascenso.

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