Por tradición, con la llegada de la temporada estival, Ribera de Arriba da el pistoletazo de salida a toda su programación cultural y social que trasciende fronteras y está orientada también a deleitar al visitante acompañando a los vecinos que habitualmente disfrutan de ella.

El Ayuntamiento de Ribera de Arriba hace un importante esfuerzo año tras año en su presupuesto para potenciar todo el movimiento asociativo local. Una de las singularidades de este concejo, además de la potente industria y la etnografía, es la participación ciudadana especialmente a través del movimiento asociativo.

Por una parte, en la parcela deportiva cuenta con clubes con mucha tradición como el de fútbol Femenino el Llosalín o el Grupo La Ribera Kayak de piraguas. En el apartado cultural, el movimiento asociativo aúna a un % importante de la población de Ribera de Arriba. Hay asociaciones de todas las edades que realizan un sinfín de actividades y le ahorran una gran labor al Ayuntamiento. Por ello, y por lo bien que lo hacen, el Consistorio quiere felicitar a todas y cada una de ellas. Quizá las más populares sean la Asociación Cultural de Bueño y las Gaitas de Soto de Rey, aunque los Veteranos de Soto, el Riberano o los jóvenes Collaceos no se quedan atrás.

El Alcalde y los jóvenes arquitectos aragoneses ganadores del I Concurso de Ideas “Arte Público”. | foto cedida a Lne Soto de Ribera , E. CASERO

Además de esto, todos los núcleos tienen unas maravillosas fiestas de prao amenizadas con orquestas y actividades culturales y gastronómicas para que las celebraciones no falten en ningún rincón de este concejo.

A partir de ahí, el Ayuntamiento mantiene colaboraciones en investigación con dos cátedras de la Fundación Universidad de Oviedo y otras sorpresas como la que ha aportado “Vestigia”, entidad a la que el Alcalde riberano recibió y agradeció hace unos días por el excelente trabajo realizado de forma desinteresada. Según el estudio de Xulio Concepción Suárez “El paisaje toponímico de La Ribera: la novedad de una Malata en Soto de Rey a partir de un documento medieval del cotho del Monsacro”, se cuenta que sabido es que el lenguaje toponímico de una zona –concejo, monte, valle…- puede suponer, en ocasiones, el único documento a la hora de entender la historia de un paisaje habitado cualquiera. Es el caso de las fincas de Soto de Rey en torno a La Malata, hoy zona de los “Garajes de la Malata”, con un nombre gratamente respetado por los propietarios. La investigación toponímica local, realizada ahora por el Equipo de “Vestigia”, dio con el nombre en sus investigaciones orales, mientras buscaba el lugar lectuso como límite de los territorios concedidos por el rey Fernando II de León en un cotho medieval a los monjes del monte sacro. Se diría, por tanto, que la finca de La Malata incluyó parte de una ladera que asciende hacia los altos de Picullancia (Camín del Salvador, Camín francés por La Manjoya…), con alguna edificación hospitalaria posicionada a una altura estratégica sobre las mismas riberas del rio Nalón: el lugar adecuado para el cultivo, y con agua abundante para la sanidad de la institución. Las malezas circundantes de estas fincas impiden, por el momento, comprobar posibles murias de la edificación antigua. Esto es solo un adelanto, ya que habrá una futura jornada didáctica/charla que se celebrará cuando sanitariamente sea posible sobre este interesantísimo hallazgo.

El Ayuntamiento de Ribera de Arriba cree firmemente que para una gestión pública, eficiente, eficaz y del siglo XXI hay que contar con una administración moderna y vanguardista donde la participación ciudadana es pieza imprescindible porque los vecinos son los protagonistas y la administración mero instrumento, más en la parte del fomento cultural y social, porque ¿quién mejor que lo propios vecinos pueden decidir de qué forma o manera se realizan estas actividades?

Colaboración público-privada

Hace unos días el Ayuntamiento recibió a Claudia Gadea, Jorge Abad, Marta Molins y Diego Catena, equipo de jóvenes arquitectos aragoneses que han ganado un concurso de ideas promovido por la Fundación EDP y el Ayuntamiento de Ribera de Arriba. En la primera fase del concurso obtuvieron 14.000€euros como recompensa a su idea, pero esto no era ni mucho menos el premio; el mayor reconocimiento es que van a firmar su primer proyecto profesional de manos de una administración pública. Se ha formado un equipo integrado por ellos mismos y un grupo de voluntarios de Fundación EDP, arquitectos e ingenieros con trayectoria profesional como responsables, técnicos del Ayuntamiento, además una joven arquitecta en prácticas que acaba de llegar al Ayuntamiento de Ribera.

La idea a desarrollar será un taller de exposiciones y auditorio en la finca de los Prieto de Bueño, ahora de propiedad municipal. Todo ello dentro de un convenio de colaboración en el que se van involucrando otras entidades como la Fundación Laboral de la Construcción, que subvenciona parte de los gastos de alojamiento y manutención de los concursantes. Es un proceso que continua y que se le va a dar la máxima transparencia ya que se trata de un proceso participativo entre la sociedad, los entes privados y públicos en beneficio de un territorio.